Ni la amenaza de lluvia pudo detener a Doña Juana Gámez, cariñosamente conocida como “La Negra”, una popular y humilde comerciante del municipio Altagracia en la Isla de Ometepe, quien salió a trabajar con mucho ánimo este jueves.
Doña Juana lleva más de 15 años vendiendo golosinas en el parque municipal de Altagracia, y entre risas comentó que no puede vivir un día sin ir a vender al parque puesto que ya es una costumbre y forma de vida de la popular vendedora.
“Ah no, yo tengo que venir. El que no trabaja no come, tengo que venir a trabajar, no puedo vivir sin venir aquí. Que busquen como trabajar porque yo siempre trabajo aunque haya sol o lluvia”, mencionó Doña Juana.
Tiendas, pulperías, entre otros negocios que dinamizan la economía local también trabajaron con esmero, abriendo las puertas a sus clientes y ofreciendo sus productos.
Te puede interesar: Delegación de Gobierno: "Todos tenemos el derecho a convivir en paz y trabajar"
El transporte estuvo fluido durante el día a pesar de que el clima continúa amenazando con posibles precipitaciones de lluvia, lo que afortunadamente no ha pasado a más.
Walter Zambrana, dueño de transportes COCA, expresó su inconformidad con las personas que han promovido la destrucción de la economía nacional, el que destacó la normalidad del transporte colectivo en la Isla de Ometepe.
“Gracias a Dios acá en la Isla de Ometepe estamos trabajando normalmente, el transporte está normal. Estas groserías que han hecho todos estos hermanos (promotores del paro), yo digo que cambiemos y que nos pongamos a trabajar mejor”, fueron las declaraciones del transportista.
Desde tempranas horas los estudiantes de los diferentes colegios públicos del Oasis de Paz acudieron a sus centros de estudio, una prueba más de que la vida diaria de las personas no se detiene por ningún motivo.
Ometepe es un pueblo digno y firme que sí quiere trabajar para salir adelante, pueblo que se niega a detener el progreso y porvenir de las familias que día a día luchan por la prosperidad de este paraíso terrenal.