Los chinandeganos festejaron este domingo 19 de mayo, una de las fiestas folclóricas y religiosas más populares en al menos 8 barrios de la ciudad San Pascual, quien estuvo acompañado de los Mantudos y cientos de devotos que bailaron al ritmo de música filarmónica.
El templo parroquial El Calvario se vistió de gala con la vela el pasado 16 de mayo, en las vísperas del 17 de mayo, la fecha central y festiva parroquial, pero sin el jolgorio de los Mantudos como en los otros puntos de la ciudad.
Pero el momento más esperado y colorido se vivió este domingo cuando al menos una decena de imágenes son celebradas en barrios y colonias de Chinandega, animados con bandas filarmónicas que ejecutan los sones de San Pascual y La Cuchara Panda y recorren en procesión al santo bailador.
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En esta fiesta religiosa no pueden faltar los Mantudos, devotas y protestantes que visten con trajes remendados, máscaras, sombreros con espejos, un manto colorido y largo, además carga un calabazo con cintas, cera y palillo que soba con sus dedos, junto al chischil elaborado de tapas de gaseosas, mientras emite coplas alegres, de burla a su compañero mientras le bailotea al santo ante la peana que cargan los fieles junto al feligrés que baila con pasos hacia atrás y adelante.
La fiesta folclórica de los Mantudos, es única en chinandegana, y año con año crece la tradición en otras familias que aseguran haber recibido bendiciones y milagros de este santo milagroso, patrono de los Congresos Eucarísticos al que peregrinos le guardan fe y respeto.
Doña Cándida Rosa González, de 70 años, es uno de esos devotos. Ella enfrenta problemas óseos, una enfermedades crónica que la ha dejado en silla de ruedas.
"Este año no pude bailarle a San Pascual", comentó entre sollozo, mientras esperaba con ansias la visita de la imagen, "aquí estoy en afuera de mi casa en el Bo. el Calvario acompañada de la familia para pedirle a la sagrada imagen me conceda los milagros que le he pedido como es la sanación de esta enfermedad que padezco desde chavala pero que se ha agudizado en los últimos años", dijo.
Con 8 años de tradición la familia Ruiz, habitantes del barrio Guadalupe, celebraron a San Pascual con la repartición del platillo de comida masa de cazuela, una gastronomía propia de los pueblo blancos específicamente de diriomo y que trasladaron a Chinandega, para cumplir con una de los mandamientos del amor.
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"Estamos pidiéndole a San Pascual que nos ayude a crecer en el amor al prójimo viviendo y celebrando el amor y la paz que viven todos los chinandeganos, y aquí está el pueblo desbordado en estos difíciles momentos que vive Nicaragua. Por eso pedimos hoy a la venerada imagen el milagro de La Paz en el corazón de los hombres", relató Piero Alejandro Ruiz.
Las fiestas de San Pascual, se le celebra desde el año de 1862 cuando la Familia Mejía inició la tradición en la comarca San Benito con el "Baile del Mantudo", quienes lo hacían por la noche por la vergüenza que sentían, desde entonces todos los fines de semana del mes de mayo suena los instrumentos musicales, mientras los devotos bailan al santo, algunos lo hacen con sus buenos tragos para recitar sus alegres coplas.
Hoy la celebración religiosa se festeja en los barrios El Calvario, Guadalupe, La Cruz, Dávila Bolaños, San Antonio, San Agustín, Col Roberto González entre otros.
San Pascual nació en la ciudad de Bailón, en España en 1540, precisamente el Día de Pascua y se hizo un hermano franciscano.
