El Gobierno central a través del Programa de Apoyo a la Cadena de Valor Ganadera en Nicaragua (Bovinos), en un acto oficial realizó la mañana de este martes la entrega de certificados a fincas en el modelo de Sistema Segregado de Producción Bovina (SSPB).
Este programa es financiado por la Unión Europea (UE) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y ejecutado por el Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria (IPSA) y el Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (MEFCCA).
Los beneficiados son pequeños y medianos productores de la región central para mejorar la calidad de producción en carne y leche, mejorando los servicios de trazabilidad bovina, salud animal e inocuidad de alimentos.
Son 9 mil protagonistas de los 11 municipios de influencia en los departamentos de Chontales, Región Autónoma de la Costa Caribe Sur (RACCS) y Río San Juan los beneficiados, de cara a la apertura de mercados de mayor valor.
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El IPSA ha entregado este certificado a 21 fincas que han cumplido con los procedimientos y requisitos del SSPB, cuya meta es certificar 90 fincas bajo este modelo y 5,400 fincas libres de brucelosis y tuberculosis bovina, para que así las familias nicaragüenses consuman alimentos sanos e inocuos; de igual manera acceder a mercados de mayor valor.
"Este es un mandato desde hace un año y medio con el proyecto bovino referente al Sistema Segregado de Producción, un proyecto que la Unión Europea facilitó al Gobierno de Nicaragua de atender a 9 mil productores en la zona de Chontales, Río San Juan y Nueva Guinea", manifestó el director general del IPSA, Ricardo Somarriba.
El productor, Nicolás Duarte expresó: "Muy excelente para mi, porque hemos aprendido mucho, desde el comienzo ha sido todo un proceso; se creía que era solo cuestiones de políticas pero no es así, cada día hemos visto el empeño que han puesto tanto los técnicos que están dirigiendo este programa y la parte nuestra en cada día del sistema de producción".
El Programa Bovinos además fortalecer la transferencia de nuevas tecnologías en fincas, la formación de bancos comunitarios de semillas y la inseminación artificial, contribuye al fomento de valor agregado y comercialización de los productos cárnicos y lácteos.
