La interpretación de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo representada en la Judea se ha convertido en algo más que una celebración religiosa.
Familias de fe católica en Ocotal, Nueva Segovia, catalogan este evento como una muestra de amor a Cristo en la que participan feligreses con talento artístico que se hacen acompañar por el pueblo creyente.
En ocasión de la semana mayor y por tercer año consecutivo, la Judea que detalla ese doloroso camino de Jesús hacia el calvario y su crucifixión, fue realizada con mucho fervor por el grupo teatral “La Asunción”.
Al menos 35 participantes durante tres meses prepararon con seriedad el argumento de la Judea, confección de los trajes de los diferentes personajes representativos de la época, para que el evento se viera lo más real posible.
- Te puede interesar: Dramatizan la vida de Jesús en el parque central de Estelí
El doctor Jorge Calderón, director de la obra, expresó que el objetivo es que todos sepan que Jesús además de su pasión y muerte por todos nosotros, nos dejó también esa resurrección en la que debemos creer.
“Cada día debemos resucitar en nosotros al hombre nuevo, cada día alejar el odio y violencia alberga en el corazones de muchos y desterrarlo totalmente, debemos ocupar nuestra mente en hacer el bien, en hacer avanzar a nuestro pueblo, a nuestra Nicaragua, ese es el legado más lindo que nos ha dejado Jesús, ese legado de amor y de perdón”, enfatizó.
Ana Lúcela Meneses, quien interpretó a Claudia, la esposa de Pilato, dijo que poder participar en esta obra cultural es un privilegio que Dios le concede para poder evangelizar, asimismo hizo un llamado a las familias a recordar en estos días de Semana Santa “esa entrega de amor de Jesucristo que dio su vida en la cruz para que podamos tener la certeza de una vida plena”, subrayó.
Por su parte, Wascar Moreno, muy conmovido por la representación de Jesús, dijo: “Para mi es un honor, una promesa de evangelizar a nuestro pueblo, con compromiso, amor y humildad con ese mensaje de buscar la paz y la unión familiar, recordando que Jesús aún sigue vivo como un ser de amor, de misericordia”.
