La agricultura, ganadería, acuicultura y otras carreras que se desempeñan en el sector agropecuario están teniendo demanda en el Occidente de Nicaragua. Conozcamos la experiencia que han alcanzado los más de 600 estudiantes que optaron por estudiar esta carrera técnica en el CETA – INATEC en Chinandega.
Su amor a la tierra y el interés por el medio ambiente, motivó a Norvin Castillo a estudiar la carrera técnica de agropecuaria en el Centro Tecnológico Carlos Manuel Olivas de Chinandega.
Asegura que uno de los mayores desafíos en el futuro será idear formas de alimentar a la población llevando sus conocimientos innovadores a los productores, sobre el manejo de los cultivos con productos amigables con el medio ambiente.
“Aquí estoy obteniendo los conocimientos que me servirán para proyectarme en mi carrera de ingeniería, además voy a poder ayudar a los pequeños productores de mi municipio, brindándoles capacitación sobre el manejo de los cultivos, identificar y controlar las plagas, hacer muestreo de suelo, dosificación de producto y el manejo adecuado de las cosechas”, indicó Castillo.
Y aunque esta carrera es demandada en su mayoría por varones, Ana Lucía Rivas se encuentra hoy en la primera línea de combate, frente a grandes tareas que se realizan en el sector agropecuario.
Para ella, el cambio climático la motivó a estudiar esta carrera. “La calidad de la enseñanza ha sido muy buena en este centro. Sí se puede estudiar y trabajar en este campo. Como mujer trato de ponerme a nivel de los hombres haciendo lo mejor en esta carrera agropecuaria”, señaló la joven estudiante.
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La acuicultura es otra de las carreras técnicas que más demanda tiene el CETA, uno de los campos laborales que prometen oportunidad laboral en el Pacífico de Nicaragua.
“Las prácticas del campo son muy buenas, estamos en este ojo de agua, donde hemos improvisado una laguna para la crianza de pez tilapia, donde estamos adquiriendo el conocimiento necesario en cuanto al tipo de cultivo, la crianza, muestreo, talla, peso, el mantenimiento y la calidad del agua”, expresó uno de los 200 estudiantes de la carrera de acuicultura.
En este centro de enseñanza técnica, los estudiantes conviven con su entorno, lo que les facilita desarrollar sus prácticas profesionales.
“Ha sido una carrera con mucha demanda, lo que ha ayudado es que en la zona está en auge la camaronicultura y piscicultura, y ellos quieren innovar y ser emprendedores de sus propios negocios”, manifestó Ana Maradiaga, docente de la carrera de acuicultura.
Con 20 años de carrera docente, el ingeniero agrónomo José René Padilla, aseguró que el protagonismo de los estudiantes en esta materia ha crecido en los últimos años, lo que es de mucha importancia para el desarrollo del país.
“Estamos apoyando a los jóvenes en su mayoría del área rural y que los estamos consolidando en la parte agropecuaria. Cada mañana ellos realizan muestras de suelo, del material orgánico, inspeccionando la calidad de la tierra y el estado de las cosechas. El centro cuenta con planta procesadora de alimentos bovinos y equipo de ordeño mecánico, equipo para manejo porcino, laboratorio de análisis del suelo y agua, sistema de riego por goteo, taller de mecanización agrícola, computadoras y equipo de inseminación artificial, lo que permite que los estudiantes realicen el 70 por ciento de sus conocimientos en la práctica y el 30 en la teoría” informó el docente.
El Centro Tecnológico Carlos Manuel Vanegas, ubicado a 2.5 kilómetros al sur de la antigua estación del ferrocarril, tiene entre otros propósitos: seguir brindando oportunidades y potenciar el ingreso de los jóvenes interesados al sector agropecuario, mediante el estudio gratuito de carreras afines.
También facilita alimentación y alojamiento para los estudiantes originarios de otros departamentos de Nicaragua, facilitando nuevas fuentes de empleo que favorezcan su incorporación a mini-industrias, la crianza de animales y el desarrollo de la agricultura en la región.
