El Amaranto es un cultivo no tradicional altamente novedoso, considerado como un súper alimento por sus altos niveles de contenido nutricional de proteínas y calcio, su manejo es sencillo y adaptable al cambio climático.
"El gobierno de Nicaragua a través del Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) trabaja en la validación de este cultivo con el interés de promoverlo como oportunidad para diversificar las fincas y mejorar la dieta de las familias productoras del país", dijo Donald Peralta, delegado del INTA en Nueva Segovia.
Agregó que como entidad de Gobierno están enfocados en promover prácticas y tecnologías adaptadas a las zonas de cultivo y la buena nutrición de la familia en el campo a fin de mejorar la calidad de vida.
En la comunidad de El Horno, municipio de Dipilto, durante un encuentro regional realizado por el INTA con la participación de 120 productores y productoras del corredor seco de Estelí, Madriz y Nueva Segovia, después de tres años en fase experimental fueron presentadas y validadas cinco variedades.
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La variedad Amaranto Nutritivo Sequía, de panoja color naranja, cultivada por el productor Everth Cáceres, sobresale en esta experiencia de cultivo “es variedad que produjo mejores resultados en rendimiento, y mejor adaptación a las condiciones climáticas”, subrayó Peralta.
Consumo humano y animal
El Amaranto es una planta de tres metros de altura aproximadamente, tiene una panícula que contiene numerosas florecitas pequeñas, que alojan a una pequeña semilla que representa el principal producto.
"Una vez cosechado el grano, se elaboran barras energéticas, batidos, crispeta, pan y galletas; su hoja cuando la planta es pequeña puede ser frita con huevo. Para alimento animal, en gallinas ponedoras aumenta la producción de huevos", explicó Judith López, funcionaria Dirección Regional INTA.
“Hemos venido incursionando junto a estudiantes del Tecnológico de Estelí en la elaboración de alimentos y estamos apuntando a que estos recursos alimenticios sean utilizados en un futuro como merienda escolar por su alto potencial nutritivo, creemos que para los niños sería de gran importancia, asimismo por su ventaja económica de manera que vayamos incursionando en el mercado”, aseveró.
Everth Cáceres, es uno de los productores innovadores que trabaja desde hace tres año con el INTA con el fin de ver la adaptabilidad en la zona agroecológica de Dipilto, quien desde los pinares de la cordillera de Dipilto en Nueva Segovia recomendó a otros productores que lo cultiven, “es una buena oportunidad para diversificar las fincas y mejorar la dieta de las familias productoras”, aseguró.
