Mejorar las condiciones que pasan las mujeres embarazadas que vienen de los sitios más alejados del municipio de Río Blanco, fue la razón de la construcción de la nueva casa materna Reyna Sánchez para que las futuras mamás sean atendidas en un ambiente acogedor.
Esta casa materna cuenta con todos los equipos necesarios para facilitar la atención a las embarazadas y que puedan tener un parto más seguro.
En esta inauguración estuvieron presentes autoridades de salud, municipales y departamentales, inaugurando la mañana de este miércoles la casa materna Reyna Sánchez, con una inversión que superó los cuatro millones de córdobas para que las mujeres de las comunidades de difícil acceso se alberguen en los días previos de su parto.
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El municipio de Río Blanco se une al resto de los municipios de Nicaragua que ya cuentan con dos casas maternas. Ahí ahora se respira la solidaridad que es la base fundamental del cristianismo. "Hoy estamos de fiesta, porque con la nueva casa materna reduciremos más la tasa de mortalidad materna e infantil", expresó Alejandro Ruiz, director del MINSA.
"En la casa materna se les garantiza a las futuras madres atención médica, alimentación, hospedaje, el acompañamiento de sus familiares y el traslado al hospital para dar luz, y tiene la capacidad de albergar a 20 mujeres simultáneamente", explicó el funcionario.
Carla Medina, una de las protagonistas de este programa, dijo que contar con los servicios de estas casas maternas la llena de felicidad porque se siente más segura, atendida y espera su parto sin la angustia de una emergencia de última hora.
Esta inauguración se hizo acompañar de una feria de salud donde estuvo presente la brigada médica sandinista, que le dio atención a más de 500 pacientes que se atendieron con estos especialistas.
