El mediodía de este miércoles salieron de diferentes barrios y comunidades de Somotillo, familias en carretas, a caballo y a pie rumbo hacia el Santuario del Señor de los Milagros de Esquipulas de El Sauce.
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Cargadas con diversos enseres, en las carretas van también los pequeños de las familias que acompañan a sus padres y abuelos en esta peregrinación de fe que (según pobladores) sobrepasa los 100 años de existencia.
Antes de adentrarse en los caminos rurales, las carretas son despedidas por las autoridades locales que les proporcionan paquetes de alimentos para que se ayuden en la travesía de tres días.
"Tenemos 11 años de apoyar a los peregrinos con víveres para que en el camino vayan sustentandose. Esta fe se ha ido acrecentando porque cada año se suman más familias a esta peregrinación, más de 300 familias van a El Sauce, pero en carreta son unas 80 familias las que hacen esta larga jornada de más de 40 kilómetros", dijo el Alcalde de Somotillo, Kenny Espinoza.
"Es importante mantener la fe para lograr la paz, la tranquilidad, y para conseguir más trabajo, desarrollo y prosperidad", dijo Espinoza.
Tras recibir el paquete, las familias se dirigen por caminos rurales a comunidades del municipio de Somotillo y Villanueva, donde se encuentran con más devotos de Chinandega que pagan promesas en honor de la imagen milagrosa del Cristo Negro.
La travesía no es nada fácil
Les toca atravesar ríos, terrenos pedregosos, caminos en mal estado y subir pendientes que ponen a prueba la fuerza de las bestias que hablan las carretas peregrinas.
La familia Maradiaga nos cuenta que comenzaron a participar en esta tradición incentivados por sus abuelos y que continúan en esta peregrinación en memoria de su madre que hace 3 años falleció.
Aseguran que el viaje es difícil y cansado, pero que la fe en el Cristo Negro es la que les da fortaleza para poder cumplir con esta promesa en honor de los Milagros que les ha concedido el Patrono de El Sauce.
También se conversó con las personas que hacen el trayecto a pie, como parte de su promesa por favores recibidos. Aseguran que sanaciones de enfermedades, buenos partos y viajes exitosos les ha concedido el Señor de los Milagros, por lo que seguirán con esta tradición hasta que Dios les de fuerza.
Es hasta las 7 de la noche que finalmente este grupo de peregrinos llegan a la Hacienda San Pedro en Villanueva, donde descansan antes de continuar el viaje de madrugada.
Ahí las familias aprovechan para colgar sus hamacas, preparar alimentos, darle de comer a los bueyes y conversar sobre lo que ha significado este día de peregrinación.
Otras familias descansan a orillas del Río Hato Grande, cercano a la cabecera municipal de Villanueva.
La travesía continúa a las 2 de la mañana. Se espera que al amanecer de este jueves lleguen a la comunidad Los Pocitos, municipio de El Sauce. Finalmente ingresan al Santuario del Señor de los Milagros el viernes en horas del mediodía.
