El Santuario Nacional Virgen de la Piedra en el municipio de Dipilto, Nueva Segovia se ha convertido en un lugar de encuentro con lo Divino y Milagroso donde peregrinos de distintos departamentos del país y turistas que proceden de toda Nicaragua y Honduras llegan para conocer la historia, mientras otros por intersección de la Virgen para recibir favores a la sagrada imagen de la Inmaculada.
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El Santuario Nacional Virgen de la Piedra se ubica en el casco urbano de Dipilto, la imagen fue empotrada en una gran roca en el año de 1947 por Monseñor Nicolás Antonio Madrigal, el llamado Santo de Las Segovias, cuando el pequeño pueblo era azotado por una epidemia de lepra que cesó con la llegada de la imagen y desde entonces comenzó a derramar sus gracias y favores entre los pobladores del lugar, del y más allá de sus fronteras.
Aunque siempre encontrarás gente orando o simplemente contemplando la imagen, los fines de semana son los más visitados por los devotos que colocan velas a la Virgen para luego hacer sus rogativas.
En la parte baja del Santuario, a la orilla del río Dipilto se encuentra el llamado Pocito de agua bendita” de la Virgen de donde los fieles católicos toman agua o llevan agua en recipientes plásticos como botellas y pichingas para sus dolencias.
“Estoy muy agradecida con la virgencita porque estando grave de muerte ella me ha hecho el milagro de sanidad, es la segunda vez que estoy en el lugar agradeciendo su favor y llevando esta agüita del pozo, pues mantengo mi fe y la tomo para mis dolores”, expresó la señora Inés Pérez Huete, originaria de El Jícaro, Nueva Segovia.
Arturo Moncada López, originario de la ciudad de Somoto, en el departamento de Madriz, quien por primera vez visitaba lugar, dijo que se sentía contento de poder conocer un sitio tan bonito, acogedor y con buen clima, “digno de la comunidad y la Virgen que aquí posa y a quien acudimos con fe para pedirle con fe que haga el milagro de la sanidad y por la paz de Nicaragua y que todas las familias vivamos del goce de la alegría, el trabajo y la cordura”.
Janeth Pallavicini, llegó al Santuario procedente desde Chinandega para agradecer por su milagro “lo que me hace estar aquí es el milagro que me hizo la virgencita, después de padecer de un gran dolor por una piedra (cálculo en la matriz) y me iban a operar, pero no hubo necesidad porque ella me sanó y ahora pido por mi país para que conserve la paz, que haya trabajo y que nos superemos”.
Dipilto está ubicado a más de 10 kilómetros de Ocotal y a 239 kilómetros de Managua.