En el municipio de La Concepción, en Masaya, también conocido como la tierra de los cítricos, la población se dedica mayormente a la siembra y venta de estas frutas con alto potencial en vitamina C, muy buscadas durante la época del verano.
Francisco Flores Miranda, productor de una gran variedad de cítricos, entre éstos mandarinas, naranjas y limones, se ha dedicado por más de tres años a crear injertos, lo que le ha permitido una producción más rápida y así obtener mejores resultados como su estabilidad económica.
"Este proyecto surgió hace tres años, un proyecto agrosostenible; esta finquita la compramos con la idea de hacer una investigación de fruticultura; hemos ido mejorando las plantas, aquí hay plantas de 90 años, hay nuevas que tienen dos años y ya están dando cosecha. La idea es producir, como la vida va tan rápido tenemos producir igual de rápido, pero con buenas costumbres agrícolas", destacó Miranda.
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Este agricultor hace énfasis al apoyo del Gobierno Central para lograr mejorar la producción a través de las distintas instituciones como el INTA, MEFCCA y MARENA, para obtener productos sanos que lleguen hasta las familias nicaragüenses.
"Estos frutos ya son producidos con abonos orgánicos, así la gente lleva una alimentación saludable, por decir, esta fruta yo sé que no lleva plaguicidas que pueda causar problemas, desde ahí estamos cooperando con la salud del ser humano, hay que comer frutas pero que sean saludables", agregó.
"El propósito de los programas que impulsa el Gobierno es que al consumidor le llegue frutos sanos, granos saludables y junto al MEFCCA trabajamos en la comercialización de nuestro productos", concluyó.
En esta finca, de más de una manzana de terreno y con miras a la Laguna de Masaya y su majestuoso volcán; Miranda en esta temporada ha logrado sacar cuatro cosechas, tanto de mandarinas como de naranjas. De esta manera ha ido moviendo no solo su economía familiar, sino también de quienes llegan hasta su tierra a buscar el producto para venderlos.
Como buen agricultor aprovecha la tierra, por eso, junto al Gobierno y el hermanamiento de China – Taiwán, se ha capacitado para sembrar bambú y darle un mejor cuido a las cosechas que tiene en desarrollo.