En el cerro Tomabú, en Estelí, está una cueva donde han visto un duende con aspecto de niño que enamora a las jovencitas de la comunidad.
Un mito por décadas ha tocado las puertas de los hogares de cada habitante de esta localidad y ha llegado rápidamente a los oídos de todos los nicaragüenses, dicen que un duende se pasea por esta comunidad, nombrada Las Cuevas en cerro Tomabú, ubicada al sureste de la ciudad de Estelí, en el norte de Nicaragua.
Pocas veces ha sido visto corriendo y brincando por cada patio de las viviendas, el cual especifican que desaparece a su antojo, pero las damas que lo han logrado observar aseguran que han sido enamoradas por el ser misterioso.
"Cuando estaba pequeña mi mamá nos contaba que el duende salía en el cerro, que a las muchachas que les gustaba les dejaba flores en la ventana de sus cuartos”, manifestó Mariela Castillo, habitante de la comunidad.
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Las personas lo describen bajo de estatura, orejas puntiagudas, pecas en su cara y con aspecto de un niño.
Un equipo de Crónica TN8 decidió ir a acompañar a los lugareños este viernes, para que ellos mostraran en el cerro dónde más aparecía esta criatura paranormal.
A lo lejos se podía apreciar entre arboles de pinos una enorme cueva. Para algunos el miedo puede ser una de las primeras reacciones al darse cuenta quién habita este lugar.
Una familia llegó nerviosa y con palabras entrecortadas le contaron a un poblador lo que les había pasado. “Hace 5 años unos vecinos se vinieron a la cueva, en el trascurso del camino se encontraron a un niño que lo invitaron a que fuera con ellos, luego estando en el lugar se desaparecía y les aparecía. Cuando lo vieron bien, tenía orejas puntiagudas (…) Se llenaron de nervios, se fueron rápido a contarme a mí lo que vieron. Hay muchas historias sobre el duende pero no son todos lo que lo logran ver”, recalcó Manuel Rugama, habitante de la comunidad.
Dedicados a la agricultura, rodeados de miles de preguntas y respuestas que tienen que dar sobre ese ser sobrenatural, los pobladores estelianos de esta localidad sienten que el duende se ha convertido en uno más entre ellos, el cual solo en esta comunidad podrán conocer.
Es la hora, fecha y día y hay algunos que todavía escuchan las risas y travesuras del duende de la montaña. ¿Será solo superstición o esta criatura está realmente escondida en este punto de Nicaragua?
