Quemar los viejos cada fin de año: “una vieja tradición” en León

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Desde hace 20 años Don Héctor Villareyna Gaitán elabora viejos y viejas hechos a base de madera, papel y ropa, mismos que son quemados cada fin de año como muestra que el año viejo se va, y que viene algo nuevo en nuestras vidas.

“Para mí fue una sorpresa ver a dos muchachitos en ese entonces, hacer un viejito, sacarlo a la calle, un viejito igualito, que la mano se le venía arrastrando, se le cayó la cabeza, se le cayó el zapato, entonces le dije: '¿Qué es eso? ¡Van a quemar un viejo! ¡Van a quemar un viejo!, ¿Cómo es eso? ¿De qué se trata?'. '¡Del año!', me dicen; 'hay que meterle pólvora y aquí se arma la regazón y hasta que estalla esta chochada'”, relató Héctor Villareyna Gaitán, propietario del negocio.

“Es una tradición mundial, miré un viejito, miré otro, entonces dije: 'voy a hacer dos viejitos', y ahí no más vino una persona y me dice: 'te compro uno, te lo vendo'… Y entonces dije yo, para la compra de pólvora, desde ahí comenzó la venta masiva”, recalcó.

Según Villareyna conforme han pasado los años ha perfeccionado la técnica en la fabricación de los famosos y ya tradicionales viejos, “de manera que fui metiéndole un esqueleto de madera, el esqueleto de madera es completo, lo único que no hace es girar la cabeza. El viejito se arrodilla, se sienta, se para, como vos querrás ponerlo, es un viejito sólido”, expresó.

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“La vieja también, que es su acompañante verdad. La vieja deuda, las viejas amistades, las viejas rencillas también la tenemos en La Casa de los Viejos”, explicó don Héctor. 

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Pero, ¿qué representa ponerle pólvora y pegarle fuego a estas figuras?

El año viejo, el año que se va, todo lo malo, todo lo feo se queda atrás. Vos tenés que quemarlo, vos tenés que pulverizarlo, esfumarlo, adiós mundo cruel, ya nunca te veré”, destacó Villareyna. 

Si usted desea ser parte de esta tradición, “La Casa de los Viejos” está ubicada en la comunidad indígena de Sutiaba en la ciudad de León, de Los Pescaditos dos cuadras y media al sur, y también cuenta con sistema de apartado. 

“Nosotros llegamos a fabricar 500 viejos a nivel nacional, pero este año solo trabajamos en León y en materia prima tenemos para hacer 200 viejos, ahorita hay 70 producidos”, dijo Villareyna.

Cada año cientos de personas de diferentes ciudades del país llegan a comprar los viejos que tienen precios de 400 hasta 600 córdobas, además, este negocio familiar brinda empleo a unas ocho personas.

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