Atol de animas o atol de pujagua, esa es la bebida tradicional entre los dirialeños en todo el mes de octubre y que culmina el 2 noviembre.
Madre e hija mantienen la tradición de preparar esta bebida, la que es acompañada de un rico tamal relleno.
"Esa es la tradición que los señores de antes nos dejaron, mi abuelita se murió de 106 años y ya me dejó eso a mí y nos decían que teníamos que dar esos tamales dulces, que también eran de pujagua y por supuesto el atol de animas", dijo Julia Catalina Sánchez, quien es una de las pioneras al llevar esta tradición junto a su familia año con año.
"Es una tradición que ha venido desde muy pequeños y desde que yo nací vengo viendo todo esto y me gusta, me encanta, lo practico, lo hago y lo que me encanta es que también se comparte con todas las personas en el cementerio al visitar a sus difuntos", dijo Sucelina Guadamuz, quien junto a su madre doña Julia trabajan para año con año en la elaboración del atol, con el fin de mantener vida la tradición.
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Una vez llevada al cementerio las familias disfrutan del atol y reconocen la originalidad de este.
"Me siento muy contento que estén rescatando siempre las tradiciones que se han mantenido a través de mucho tiempo desde nuestros ancestros de hacer este atol de pujagua", manifestó, Arturo Franco, quien a las afueras del cementerio disfrutó del riquísimo atol.
"Estamos compartiendo con las familias que visitan el cementerio esta tradición de nosotros, y ha sido de mucha satisfacción para las familias compartir nuestras ricas tradiciones", enfatizó Catalina Maltes, alcaldesa de Diría.
Acá en Diría desde muy temprano las familias visitaron el campo santo, en un ambiente de paz, contando con resguardo policial y atenciones médicas.
