El cementerio municipal de Chinandega, fue un sitio de encuentro para las familias que llegaron a enflorar y a recordar a sus fieles difuntos.
En este día, doña Máxima Palavicini, llego muy temprano a la tumba donde descansan los restos de sus seres queridos. Asegura que es un momento especial para recordar su memoria.
“Aquí en esta tumba tengo a mi mamá y hermano, que partieron en los años 1956 y 2001, aquí compartimos y se nos vienen los mejores recuerdos, las alegrías y tristeza y todos los momentos que vivimos con ellos. Siempre que podemos venimos, rezamos oraciones y ponemos velas”, expresó Palavicini.
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Al igual que ella, miles de familias acuden al camposanto, para llevar hermosas y perfumadas flores a sus deudos que partieron años atrás, de la vida terrenal no así de sus corazones.
“Llegue temprano al cementerio, porque me gusta ver enflorada y embellecida la tumba de mi madre, ella siempre está en mi corazón y le pido a mi Señor que pueda verle el rostro algún día”, manifestó Cándida González.
“Mi tradición es venir con mis hermanos a limpiar las tumbas de nuestros seres queridos, los sobrinos pintan y los nietos ponen flores. Aquí tenemos familiares que murieron en el siglo pasado y siempre los recordamos”, comentó Gloria Espinoza.
Las ofrendas florales también fueron depositadas en la tumba de los héroes y mártires que cayeron en combate, la población recordó que estos hombres y mujeres lucharon por una Nicaragua libre, llena de paz y amor.
De semanas anteriores, las autoridades municipales realizaron jornadas de limpieza, para recibir a los miles de visitantes en un ambiente agradable y seguro.
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En el día de los muertos, el cementerio municipal de Chinandega, luce limpio, abarrotado de visitantes, vendedores de flores y dulces tradicionales como los buñuelos.
La alcaldesa Aura Lila Padilla, informó que en estos días especiales han dispuesto de servicios de seguridad en las 20 manzanas que conforman el camposanto, “son días especiales, con afluencia de visitantes y contamos con esa seguridad para que las familias sientan que hay un ambiente seguro y tranquilo”.
“Estamos ofreciendo coronas y cruces que decoramos con material de poroplas y foamy, una buena opción porque son productos de larga duración, hechos por jóvenes que estamos emprendiendo y a la gente le ha gustado mucho por sus coloridos colores”, expresó Luis Fernando Espinoza, micro empresario de Chinandega.
En las afueras del cementerio municipal también se colocaron vendedores de flores naturales de toda variedad, con las expectativas de lograr tener buenas ventas.
El 2 de noviembre, Día de los Muertos, ha ido afianzándose y es considerada como una de las festividades más singulares e impactantes del planeta, compuesta por muchas tradiciones.
