Un emotivo homenaje póstumo fue ofrecido por Consejo Municipal en pleno al querido profesor de generaciones Jorge Calderón Gutiérrez, quien paso a otro plano de vida, en reconocimiento a su labor como maestro de generaciones, poeta, historiador, escritor y músico.
Desde Biblioteca “Adolfo Vargas”, familiares, amigos, deportistas, estudiantes y artistas, fueron participes de la solemnidad del Consejo Municipal que en sesión extraordinaria y en homenaje póstumo declaró al profesor Jorge Calderón Gutiérrez “Hijo Dilecto” de la ciudad, entregando el galardón a la familia del profesor.
Xiomara Tercero, Alcaldesa de Ocotal, dijo que el reconocimiento al profesor Calderón Gutiérrez, está sustentado en el deber de la municipalidad, reconocer el esfuerzo y sacrificio de los ciudadanos que se destacan en aras de la paz, la reconciliación, democracia participativa y solidaria y que a través de su destacada labor han sabido representar los colores de nuestra bandera azul y blanco a nivel nacional e internacional.
El profesor Calderón quien nació en el municipio de Ciudad Antigua un 31 de octubre de 1926, fue un hombre altruista que se destacó en distintos ámbitos sociales lo que le hizo ganar el cariño y aprecio del pueblo segoviano. Se caracterizó por su amor a la enseñanza, que lo llevó a ejercer la profesión por muchos años destacándose en puntualidad, sencillez y eficiencia, siendo un incansable cultivador de conocimiento.
Entre sus grandes logros que dejan un recuerdo perenne, figuran su contribución con la educación secundaria para personas de escasos recursos económicos, fue el compositor del Himno del Instituto Nacional de Segovia Leonardo Matute; asimismo hizo posible que los deportes y expresiones culturales de entonces fuesen accesibles para todos, además de la conformación de la primera orquesta en Ocotal.
Con su espíritu entusiasta el profesor Jorge aportó valiosos poemas e historias literarias trasladando sus vivencias de su Ocotal a otros países por donde viajó. El más invaluable reconocimiento que él recibía era el cariño y respeto de la gente quienes acudían a él en sobre un tema en particular o un consejo personal, quien por su vasta experiencia siempre sabia resolver.
El amor por su pueblo siempre fue notorio ya que transmitió su legado a cada uno con sus libros y poemas los que fueron inspirados por amor, sensibilidad y solidaridad.
“Nos deja un hermoso legado e historia y nosotros seguimos trabajando con esa formación forjando a esos jóvenes a través de la Casa de la Cultura que lleva su nombre”, dijo Xiomara Tercero.
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La comuna ocotaliana declaró tres días de duelo en homenaje a este gran hombre cuyos restos mortales fueron trasladados al cementerio municipal para darle cristina sepultura.
