Las familias que habitan en la zona número 7 en el casco urbano en Nueva Guinea, agradecen a Dios, al Gobierno de la República y municipal, por haber incluido en el presupuesto la construcción de una alcantarilla, que nunca los gobiernos liberales pudieron realizar, y hoy en el presente año se les está entregando la obra finalizada a los habitantes.
En la inauguración estuvo presente el Vicealcalde Runner Fajardo, más invitados especiales y líderes de la zona, los que se sintieron muy alegres porque ya ese peligro quedó en la historia. Ahora pueden pasar a pies y también ya los vehículos pueden hacer uso de la calle sin ningún problema.
Soyla Ríos, quien habita a escasos metros de la alcantarilla construida expresó que "gracia a la Alcaldesa Claribel Castillo Úbeda, el proyecto pudo hacerse una realidad; ya que cuando no existía, la habitación estaba en peligro porque habían revenidos de tierra y deslizamiento, pero hoy ya podré descansar tranquila".
Para el pastor Juan José Díaz Hernández, expresó que "el proyecto es muy bueno ya que se previene cualquier incidente. Quien agradeció al Gobierno municipal por la obra ejecutada, ya que antes hasta accidentes habían ocurrido, pero hoy ya la situación cambió para los que habitamos en la zona".
Mientras que el Vicealcalde en sus palabras centrales manifestó que la obra estará beneficiando a toda la población en general, quien brindó detalles de la inversión que la zona 7 ha recibido.
"Esto equivale a 22 millones de córdobas, durante el periodo que la alcaldía está siendo administrada por el Frente Sandinista
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"También se incluyen calles de adoquinado, que tiene una inversión de más de 9 millones de córdobas, una apertura de calle para un promedio de 300 mil córdobas, y la alcantarilla que está siendo entregada que cuesta 1 millón de Córdobas. Esto es parte de las obras en beneficio de toda la comunidad gracia a Dios, y a nuestro Buen Gobierno que ustedes están siendo beneficiados en donde vendrán más proyectos", finalizó Fajardo.
Al final de la actividad se dio el corte de cinta por un ancianito de más de 100 años, de Nombre Ricardo Jarquín habitante de la zona, quien dijo que se sentía muy feliz y vamos por más victorias. Al final los niños pudieron alegrarse al quebrar piñatas.