Con música de chicheros y el baile de la gigantona, fue sepultado hoy Ezequiel Mendoza Flores a sus 73 años quien era originario de Juigalpa, quién por más de cincuenta y tres años bailó el toro huaco en las calles de Juigalpa.
A su entierro estuvieron presentes familiares, amigos, vecinos y compañeros de baile.
Previo a su sepulcro que salió de su casa de habitación, se realizó una misa de cuerpo presente en Catedral de Juigalpa.
Ezequiel Mendoza Flores, se rindió a la muerte éste pasado dómingo, tras permanecer en cama por meses por una enfermedad que le aquejaba.
Leonida Serrano, quién le bailó el toro huaco a su amigo fallecido, durante su entierro, dijo que se siente muy orgulloso de él, por haber aportado a la cultura chontaleña durante años.
"Él (Ezequiel) comenzó (bailando el toro huaco) desde pequeñito a como yo comencé en la gigantona. Yo quiero tener un recuerdo de él", manifestó Serrano, quien aseguró que recordará a su amigo alegre, bailando el toro huaco.
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Mendoza Flores, formó parte de las tradiciones culturales de las Fiestas Patronales de Juigalpa que se celebran año con año en honor a la virgen de la Asunción patrona de los juigalpas.
Así mismo fue colaborador de la fiesta patronales de ésta cabecera departamental.
Enoc del Carmen Mendoza, hermano del fallecido, también aseguró que recordará a su hermano con algarabía porque "Esta es la felicidad que nosotros tenemos".
Aseguró que su hermano bailó el toro huaco a nivel local y nacional.
En el funeral Ezequiel Mendoza, participaron la banda filarmónica, gigantona, toro huaco, el enano cabezón entre otros personajes de la ciudad hasta su última morada en el cementerio de Juigalpa.
