La Fortuna se ubica en la comunidad de Apalí Santa Clara, jurisdicción de San Fernando, municipio de Nueva Segovia. Es una finca diversificada con un rico potencial productivo de frijoles, maíz, café, hortalizas, frutas, musáceas y plantas medicinales a la que la familia Moreno-Alfaro le ha dedicado tiempo y esfuerzo para convertirla en un ejemplo de que “el querer es poder”.
En plena faena agrícola encontramos a Don Javier Moreno, quien nos comentó que a pesar de la difícil situación que los nicaragüenses hemos tenido que enfrentar debido al caos generado por los anti-gobierno, “tuvimos que rifarnos, no nos atrasamos por eso y sin créditos sacamos adelante la producción para hacerle frente a la crisis económica”, nos dijo el amable productor.
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Don Javier se mostró contento por las buenas cosechas que después de meses de trabajo han logrado gracias al trabajo arduo que realiza junto a su esposa, María Alfaro, aprovechando las bondades de la Madre Tierra y el buen invierno. “Ya estamos en la fase de recolección de la cosecha de primera de frijoles camagüe y otros rubros que están en desarrollo”, dijo.
Estar ubicados a orillas de la carretera permite a esta pareja de productores emprendedores tener un mercado dinámico de sus cosechas. “Solo sacamos la producción y los viajeros y comerciantes aquí mismo nos la compran a buen precio”, agregó Don Javier, asegurando que esperan una producción de entre los 18 y 20 quintales por manzana de frijoles.
El cultivo de café en fase experimental
Nueva Segovia es reconocida a nivel nacional e internacional por su excelente calidad de café, lo que ha llevado a los dueños de La Fortuna a experimentar con la variedad Catuai.“Es una variedad que se adapta a la zona y es resistente a la roya. Tenemos un vivero que se ha desarrollado con éxito, ya estamos trasplantando una meta de 4 mil 500 plantas que se traducirán en más de 70 quintales”, nos comentó.
Las capacitaciones y asistencia técnica que lograron a través del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) fue clave para este núcleo familiar, que ha puesto en práctica con excelentes resultados todos los conocimientos adquiridos.
Vinos de fruta muy cotizados en la zona
Además del cuido de plantas ornamentales, árboles frutales y medicinales, elaboración de abono orgánico (Lombri humus), María Alfaro se destaca en la elaboración de vinos a base de frutas.
Doña María dijo que su sueño es crecer en el negocio de la comercialización de vinos por lo que hace coordinaciones con el Ministerio de la Economía Familiar, Cooperativa, Comunitaria y Asociativa (MEFCCA) para conseguir el financiamiento necesario para el procesamiento de frutas que cosecha en la finca.
Dijo que en la actualidad ya tiene un mercado local y departamental de vinos con precio de 150 córdobas por botella. Asimismo aprovecha las Ferias de la Economía que impulsa el Gobierno donde vende a precios solidarios para dar a conocer su producto. “Mis expectativas es que muy pronto tendré mi pequeña empresa de vinos”, subrayó.
