La feligresía católica del municipio de Altagracia, Isla de Ometepe celebró este miércoles 02 de agosto la llamada Fiesta Chiquita en honor a su Santo Patrono San Diego de Alcalá.
Esta celebración religiosa se origina hace 13 años cuando un fuerte sismo cuyo epicentro fue en las costas de la comunidad San Ramón, puso en zozobra a la población, con mucha fe y devoción rogaron la intercesión del Santo para que les protegiera a cambio le pagarían promesa bailándole el popular baile del Zompopo y desde entonces se realiza esta arraigada y única costumbre religiosa propia del oasis de paz.
“Es una fiesta anticipada a la fiesta que es en noviembre, además de eso es una fiesta chiquita en honor a nuestro Santo Patrono que para cuando hubo terremotos el intercedió ante Dios para salvarnos” indicó Clementina Paizano fiel devota de la imagen.
La imagen del Santo sale de la parroquia que lleva el mismo nombre y recorre las principales calles acompañada por los feligreses que con mucho fervor y devoción religiosa le bailan el Zompopo agradeciendo su intercesión divina ante Dios.
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El Zompopo es una expresión cultural que se originó tras la invasión de unas hormigas llamadas precisamente zompopos, estos insectos devoraban todas las cosechas por lo que recurrieron a San Diego de Alcalá para pedir por la protección de los siembros, el tradicional baile simboliza el aplastamiento de las hormigas con los pies y las ramitas en las manos simbolizan las plantaciones que eran arrasadas por los zompopos.
“Hace unos años hubo un terremoto aquí en la Isla de Ometepe y entonces la gente devota de San Diego lo sacaron en peregrinación, el terremoto fue al lado de San Ramón dentro del lago y aquí también se sintieron fuertes los movimientos, entonces esta fiesta chiquita es como una acción de gracia por la intercesión de San Diego” indicó el profesor Hamilton Silva historiador de Ometepe
Agentes de la Policía Nacional brindaron seguridad y protección a los asistentes, la actividad religiosa transcurrió en total calma y paz, esta fiesta chiquita es celebrada con mucha alegría y fe por la comunidad católica de la localidad, dura solamente dos días por eso es llamada la “fiesta chiquita”.
