La población costeña en la ciudad de Bluefields salió a ejercer sus labores cotidianas en negocios y en instituciones públicas.
Niños y niñas asistirían a las distintas aulas de los centros educativos, tanto de primaria como de secundaria. De igual forma Crónica TN8 evidenció que transportistas selectivos (taxi) brindaban el servicio a la población que se encuentra movilizándose en total calma y tranquilidad por esta ciudad caribeña.
Javier Treminio, conductor de taxi, manifestó que ellos como conductores salen a ganarse el pan de cada día, que no cuentan con un salario o fortuna como para irse a paro, que quienes llaman a paro es por que "ya tienen su cama bien forrada de dinero", y que también salen a la calle a trabajar para demostrar que ellos como taxistas piden la paz en el país.
Doña María Salazar, vendedora de tortillas en el mercado municipal, desde muy de mañana palmea la masa para su venta de tortillas, quien dijo no estar de acuerdo y que no apoya un paro, pues su esfuerzo es lo que le da el sustento diario en su hogar.
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En la esquina del mercado se logró documentar a varios vendedores de mariscos, quienes sacaron su venta a como todos los días para suplir de alimento a los hogares blufileños. Ruffus, uno de los vendedores de mariscos, estaba pesando varias libras de pargo rojo a uno de los vendedores ambulantes que salen a ofertar este producto por las calles de Bluefields.
En el muelle municipal estaba Don Juan Carlos Parrales conduciendo su taxi y esperando pasajeros que se transportan en los medios acuáticos desde distintos municipios de la RACCS. Don Parrales señaló que es necesario poner un alto a la situación que se vive en el país puesto que personas trabajadoras y con ganas de salir adelante se encuentran afectadas.
Afirmó que aunque llamen a paro siempre el pueblo trabajador saldrá a laborar y a prestar sus servicios a la comunidad.
Cabe señalar que Don Carlos Parrales es uno de los nuevos transportistas que brinda el servicio de transporte de pasajeros en la nueva ruta terrestre Bluefields-Managua, y que ha tenido una pérdida grande con el paso de esta situación, sin embargo sale a trabajar su taxi para llevar el sustento a su hogar.
En el hospital regional y en los distintos puestos asistenciales el personal de salud brinda atención médica a la población. El Dr. Sergio Urbina, médico pediatra, dijo que ellos no pueden detener su labor, pues los más afectados serían los pacientes.
Aunque algunos comercios se encuentran cerrados debido al desabastecimiento y otros por temor a que pueda pasar algo, un 80% abrieron sus puertas y salieron a trabajar pidiendo de esta manera la paz en la nación.
