Los comerciantes del Mercado Municipal de Nueva Guinea están preocupados porque debido a la crisis que vive el país no han podido salir adelante.
Ellos afirman que: "los cobros no esperan y tenemos que cumplir con nuestros compromisos por ende no podemos darnos el lujo de quedarnos en nuestros hogares ni muchos menos estar acatando un paro, necesitamos realzar algo para medio comer", fueron las palabras de una comerciante de verdura que prefirió omitir su nombre.
Vidal Martínez quien vende granos básicos manifestó que sus clientes están llegando y lo que más buscan es lo básico. "Los precios no se han movido mucho solamente el litro de aceite que cuesta cincuenta córdobas, los frijoles 18, el arroz 14 la libra, el tomate 20 la libra e igual la papa", dijo el comerciante, quien también rechaza el paro.
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Además aseguró que se encuentran preocupado por problema del desabastecimiento de los producto. "Estamos afligido porque ya quienes nos abastecen están quedando sin producto y no sabemos todavía solucionar el problema de desabastecimiento. Yo vendo todo los días pero están anunciando un paro en donde me imagino que la gente no va a salir", continuó diciendo Martínez, quien aseguró que el paro le traería serias pérdidas enconómicas.
Mientras que el comerciante de Yogur, Carlos Chacon, quien oferta su productos en el mercadito campesino dijo que le está costando encontrar azúcar para elaborar los yogur, "pero poco a poco Dios no nos desampara. La libra la estoy comprando a 20 córdobas, estoy vendiendo poco producto y aunque tengo responsabilidades que cumplir, este jueves me quedaré en mi casa por temor y evitar malos entendidos",
Muchos comerciantes expresan temor; no quieren expresarse ampliamente lo que manifiestan por temor de que grupos que están que están sembrando el terror vayan en contra de ellos. "Y a veces aunque uno no quiera cerrar los negocios lo hacemos para evitar algún inconveniente. Nosotros estamos preocupados porque no una vez se ha escuchado decir de que nos quemaran el Mercado Municipal o que vendrán a saquear, pero gracias a Dios nos ha guardado nuestro lugar de trabajo", detalló una comerciante del Mercado Municipal.
La inseguridad se ha apoderado de Nueva Guinea lo que ha provocado que después de la siete de la noche porque se observan personas con el rostro tapado, con morteros y armas de fuego, muchas personas resguardan sus centros de trabajo para evitar el vandalismo, además de cuidar las oficinas públicas .
La población se está quejando públicamente y haciendo llamados a los padres y familiares para que dialoguen con ese tipo de personas. "Porque no queremos que haya derramamiento de sangre" expresan los pobladores, quienes mencionan que hay un niño de meses que tiene problema en su cabesita al explotar un mortero cerca de su hogar, también se menciona que hay jóvenes que pasan apedreando las viviendas y también lanzando morteros en los porche de la casas por lo que la población en general hacen ese llamado a la paz y no a la violencia.
