Después del asesinato de los dos oficiales de la Policía Nacional este lunes, un equipo de las fuerzas del Batallón Ecológico se internaron en las montañas de la comunidad Sislao Paraska, comarca Pueblo Nuevo. Tras un intenso patrullaje en la zona los cuerpos de los oficiales asesinados fueron llevados a la estación militar en Mulukukú.
El obispo David fue garante del recibimiento de los cuerpos. “Esta es una tentación a la violencia, ya vimos qué pasó con estos hermanos; dos murieron, uno herido. Todos podemos tener diferencias pero en una forma respetuosa… (Tenemos que) buscar el bien el uno del otro, no podemos buscar destruir vidas, destruir propiedades, más bien queremos tener esperanzas para una vida mejor”, destacó.
Posteriormente fueron trasladados a la ciudad de Siuna, donde fueron recibidos por sus familiares quienes se desvanecieron en llantos frente a los ataúdes de los oficiales asesinados en el cumplimiento del deber.
Lee también: Masacre en puesto policial de Mulukukú
La cancha Omar Mercado fue el escenario del homenaje póstumo y guardia de honor realizada por la población, familiares y autoridades. Posteriormente se realizó una misa de cuerpo presente y en el acto póstumo los dos oficiales fueron ascendidos al cargo de tenientes.
El alcalde del poder ciudadano de la ciudad de Siuna, Otilio Duarte, condenó estos actos delincuenciales, diciendo que “estos eran hombres que luchaban por la paz, que luchaban por la seguridad de los productores de esta zona y este grupo de delincuentes los asesinaron”.
El Comisionado Mayor Potosme, jefe de la delegación policial en el Triángulo Minero, Prinzapolka y Mulukukú, entre lágrimas prometió a las familias que no descansarán hasta hacer justicia. “Nuestro compromiso de todo el pueblo de Nicaragua y de toda la policía le prometemos que se hará justicia”
Finalmente los cuerpos y sus familiares fueron trasladados al municipio de Río Blanco donde se llevarán a cabo las honras fúnebres.
