Luego que se realizará el diálogo este viernes, en su segunda sesión donde se acordó que se quitarían los tranques para dejar circular libremente los vehículos , se ha visto más flujo vehicular y desplazamiento de la población con tranquilidad.
Donde las carreteras lucían desoladas hoy tienen otra cara pues poco a poco se ha estabilizado el flujo del transporte, en especial los buses y micro buses interlocales que viajan hacia otros departamentos .
Además la población ha salido de sus hogares y se han reintegrado a sus labores cotidianas.
El comercio se rehabilita nuevamente y la población respira con tranquilidad afirmando que gracias a Dios todo vuelve a la normalidad ya que llevaban varios días sin poder trabajar , algunos con sonrisa sarcástica dicen: "estábamos presos en nuestros municipios porque con esos tranques no podías salir por temor a que te quemaran tus vehículos" dijo un ciudadano que omitió dar su nombre por temor.
Tanto el mercado de Jinotepe como el de Diriamba han recibido a los compradores que han salido de sus hogares en busca de sus alimentos y granos básicos.
Cabe mencionar que en el departamento de Masaya también la población ha salido de sus hogares a realizar sus actividades cotidianas en total normalidad, algunos comerciantes se han dedicado a la venta de verduras y el transporte ha fluido en paz.
En espera del diálogo que se llevara a cabo este próximo lunes, algunas personas han levantado barricadas dentro de la ciudad de las flores.
"Me vine desde la comarca los cocos, no había podido salir pero ya hoy pues esta más calmo esperamos que no siga esto porque hoy vine a comprar ya mañana no se, mañana no tendré tal vez billetito, allá tenemos una ventecita y cuando si esto sigue a nosotros es que nos van a perjudicar, porque el que tiene dinero no sufre como uno, por la familia, por nuestros hijos, por lo menos hemos visto que ya han hecho caso de levantar algunos tranques no todos y es necesario que los levanten porque nos están perjudicando, claro que si a quien no le va poder perjudicar no salir de sus casas, no poder comprar comida, allá como loca la gente comprando pero nosotros no estamos vendiendo más de 5 libras de arroz y frijoles" dijo Jose Mendieta, poblador de Masaya.