Los pobladores de Masaya se unieron a conmemorar 91 años de la Dignidad Nacional este 4 de Mayo, la celebración en este municipio inició en la Rotonda San Jerónimo, donde las familias se unieron en caravana para salir con sus banderas azul y blanco junto con la rojinegra por las calles, pidiendo la paz para esta nación y confiados en que el diálogo traerá estabilidad al país.
" Es bueno instar a todas las personas con nuestra marcha, es un símbolo que somos gente de paz y no queremos ya agresión porque nosotros ya la vivimos y por eso marchamos mejor en las calles desmostrando que somos de paz, después de tanto sufrimiento, hoy es el día de la Dignidad Nacional y eso hemos reflejado a todas las personas, para que puedan todas vivir en paz y para que la generación que nos va a reponer se den cuenta que hemos marchar por la paz que agarrar un fusil", dijo Julian Vázquez.
El destacado Marimbista de Masaya Pedro Muñoz también hizo un llamado a trabajar por la paz.
" Para mí significa mucho igual que muchas familias así como la mía y artistas como yo, quiero la paz y yo pienso que ya vivimos muchos conflictos en años anteriores y no queremos volver a repetir eso, esto se trata de la paz que venga primero a nuestros corazones y después al pueblo de Nicaragua que tanto lo necesita ", enfatizó Muñoz.
" Andamos marchando alegres porque es un día muy especial que nos hace sentir orgullosos, orgullosos de nuestro país, de nuestra bandera azul y blanco y de nuestra bandera roja y negro, porque es una bandera de lucha la bandera por la que nuestro General Sandino luchó y tantos hombres y mujeres en nuestro pasado para dejarnos una Nicaragua libre, y no es bueno que nos olvidemos de esos sueños que se sigan dando caos, por eso nos unimos a esta marcha para pedirle al pueblo que busquemos juntos la paz que no dejemos perder la oportunidad de caminar en paz en las calles, con nuestras familias", dijo Rosa Gaitán.
En la Caravana que conmemoró el día Nacional de la Dignidad, participaron las familias abordo de sus vehículos, motocicletas y bicicletas, todas pidiendo por una Nicaragua mejor.
Concluyeron su marcha en la antigua estación del ferrocarril de esta ciudad, donde se elevó una oración al creador por la estabilidad del país y el diálogo, además disfrutaron de actividades culturales donde el piano indígena de Monimbó sonó en un ambiente de armonía.