La comunidad de Icalupe en Somoto guarda muchos secretos sobre los duendes, ubicada en la zona rural fronteriza con Honduras sus habitantes relatan haber tenido contacto con los pequeños seres.
Específicamente en territorio declarado parque ecológico piedras pintadas, por su riqueza cultural plasmada por nuestros antepasados en rocas utilizando múltiples colores.
Para verificar un equipo de TN8, decidimos acampar una noche completa en el Parque Ecológico Piedras Pintadas, territorio donde los aldeanos afirman que habitan los duendes.
Don Luis Armando Sánchez Gradiz, habitante de la comunidad nos relató que durante el tiempo que ha vivido allí, ha escuchado a los duendes principalmente cuando sale arriar el ganado.
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“Todo el tiempo que hemos ido a recoger el ganado, cuando él me grita yo le contesto, ay cuidame las vacas y lo extraño que cada mañana encontraba el ganado en el corral”, relató don Luis en una entrevista previa.
Nadie en la comunidad se atreve a decir que han visto a los pequeños seres, sin embargo, aseguran que los han escuchado y que les tienen mucho respeto y cariño porque las criaturas les cuidan el ganado.
“A las 6 de la tarde grito y allí era la bramación de las vacas, al parecer él es dueño de ganado y por eso se entretiene con nuestros animales” nos contó don José Cristino Gradiz, quien asegura que allí habita el duende.
A la expedición nocturna por el territorio de piedras pintadas nos acompañó el guarda parques, quien nos brindó las recomendaciones necesarias para estar en el lugar.
“Aquí ustedes deben tener cuidado, por cualquier animal, además estar alertar para no perdernos” nos dijo el guarda parques.
Para lograr captar videos y audios de las criaturas nuestro equipo se dividió en dos grupos cada uno con cámara en mano, para captar los sonidos extraños que dicen los lugareños que han escuchado.
Un grupo se quedó frente al mural de piedras pintadas, el otro grupo se instaló en el mirador. Por la oscuridad del lugar solo audio logró grabar.
Pasadas las 11 de la noche sonidos extraños captó la cámara que estaba en piedras pintadas, nuestro equipo no logró comprender que es lo que trataban de decir.
El otro grupo mientras grababa audio enfocando el territorio captó una luz que en razón de segundos se movía de un lado otro recorriendo aproximadamente 200 metros.
Las voces y la luz que se captó en el lugar nos sorprendieron, tanto que estábamos deseosos de continuar grabando pero al paso del tiempo una manada de coyotes nos sacó y decidimos concentrarnos en el campamento para evitar ser atacados por estas fieras.
