Rastras cargadas de distintos insumos para la elaboración de alimentos para animales, ingresan a diario a descargar a la fábrica donde procesan alimentos para animales, situación que afecta a los pobladores de la comunidad Marvin Corrales, en San Marcos, Carazo.
Las casas que quedan al lado bajo de la fábrica son las más afectadas porque el viento sopla con fuerza y toda la broza de los productos procesados entra a las viviendas en grandes cantidades, ya que la fábrica no tiene tapia en su contorno, solo una cerca de alambrado que no detiene nada de lo que sale de dicho lugar.
Los afectados refieren que el problema es de todos los días y que los niños a consecuencia de ese polvo se han enfermado. Además sostienen que las casas se ensucian a cada momento, lo cual les genera más trabajo en la limpieza de las mismas.
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“Aquí estamos siendo afectados por ese polvillo de la fábrica y a mi bebé le ha dado mucha tos”, dijo Katia Narváez.
Carolina Calero es otra de las perjudicadas. “En mi casa hay niños de cero hasta dos años y se han enfermado con enfermedades respiratorias, nosotros lo que estamos solicitando es que por favor nos hagan una tapia para que ya no sigamos siendo afectados por ese polvillo”.
Señaló que el agua y alimentos que consumen, van acompañados de ese polvo fino. “Las sillas, los trastes y nuestras camas están también llenas de polvo. Nosotros como adultos presentamos también problemas respiratorios”, expuso Calero.
Doña Auxiliadora Navarrete y don Omar Alemán, atraviesan una situación similar; lo que esperan es que en la fábrica se pueda levantar un muro para ya no seguir siendo afectados.
TN8 intentó conversar con el jefe a cargo de dicha fábrica, el gerente Jerónimo Baltodano pero mandó a decir que se encontraba ocupado.
Alrededor de 20 familias son las que están siendo afectadas por ese polvillo blanco.
