Miles de veraneantes de todo el país visitaron los distintos balnearios de la Isla de Ometepe este sábado de gloria para darse un chapuzon en las refrescantes aguas del gran Lago Cocibolca.
Una de las playas más concurridas fue playa santa cruz, su arena blanca atrajo a centenares de familias que decidieron visitarla para disfrutar un momento agradable en familia, en esta playa las diferentes instituciones organizaron una feria cultural y recreativa en donde chicos y grandes disfrutaron.
"Todo esta muy limpio, hay orden la policía se ha puesto las pilas, andamos en familia disfrutando de este ambiente alegre que se vive acá" indico Franklin José López uno de los visitante de playa santa cruz.
A pocos kilómetros de playa santa cruz se ubica playa santo domingo uno de los lugares preferidos por los bañistas para visitar este sábado de gloria, la gran afluencia de veraneantes también fue evidente, pese a que en el lugar se ubican diversos negocios que ofrecen variadas opciones gastronómicas, la mayoría de las familias optaron por llevar su propia comida y de esta manera ahorrarse un poco de dinero.
Varios efectivos policiales se desplegaron por estas dos playas para brindar seguridad y tranquilidad a los bañistas que destacaron el orden, limpieza y seguridad gracias al trabajo coordinado de las instituciones del estado quienes también se encuentran atentos y vigilantes ante cualquier emergencia en las aguas. Hasta este sábado de gloria en la Isla de Ometepe no se reportan incidencias mayores gracias al arduo trabajo que ha estado rindiendo frutos.
Otro de los destinos turísticos para mandar por el tubo a los inclementes calores es la reserva natural Ojo de Agua, en este lugar la afluencia de personas a sido buenísima indicaron los encargados de administrar este reserva natural que también ofrece servicio de restaurante.
El enorme flujo de visitantes a las playas también es aprovechado por comerciantes de comida que fueron autorizados por el ministerio de salud, por doquier habían estufas llenas de carne asada que eran abarrotadas por clientes hambrientos, algo que beneficia a los comerciantes pues reportaron buenas ganancias.