El santuario Chorro de la Virgen se llenó de peregrinos que caminaron muchos kilómetros. Ahí pidieron deseos de salud y trabajo, además agradecieron y rezaron en familia.
Desde el santuario mariano Chorro de la Virgen en donde se encuentra la Gruta de la Virgen de Lourdes, el párroco Sixto Muñoz ofició una solemne misa en honor a esta advocación mariana, que se celebra cada 11 de febrero.
Esta celebración religiosa donde cientos de creyentes participan, año tras año, también coincide con el décimo aniversario de construcción de este santuario.
Cuenta la historia cristiana que la advocación de Nuestra Señora de Lourdes hace referencia a las 18 apariciones de la Virgen María, que Bernadette Soubirous afirmó haber presenciado en la gruta de Massiabelle en Lourdes, Francia, en 1858.
Como cada año, el 11 de febrero la Iglesia festeja el Día de la Virgen de Lourdes en distintos santuarios y parroquias que honran esta advocación en Nicaragua.
En el caso de los municipios de Telpaneca y San Juan de Río Coco se desarrolló una celebración especial con procesión y misa en el lugar conocido como Chorro de la Virgen, zona fronteriza entre ambos municipios de Madriz.
"Un año más, miles de fieles peregrinaron hacia el santuario de la Virgen de Lourdes, algunos optaron por caminar desde el pueblo hasta aquí. Los pedidos, los agradecimientos y los rezos siguen siendo por salud y trabajo", expresó el Padre Sixto Muñoz, párroco del municipio de San Juan de Río Coco.
La celebración inició a eso de las 9 de la mañana, fue notorio como la gente ocupaba toda la carretera para el ingreso a la gruta para tocar el agua bendita debajo de la imagen de la Virgen.
También se observaron además manifestaciones de fe extremas; hombres y mujeres que se caminaban descalzos, otros con sus rodillas, desde el ingreso al santuario.
María Adilia López, una de las personas que colaboran en la iglesia con los visitantes, opinó que “eran promesas muy sacrificadas, pero que si uno las hace las tiene que cumplir”.
Un campesino y devoto de la Virgen llevaba una niña de tan solo cuatro meses de nacida entre sus brazos y caminaba de rodillas. Expresó que “es por mi hijita, está muy enferma. Venimos desde Quibuto, he caminado casi 5 horas para venir aquí, pero tengo fe que con esta penitencia ella se sanará”, señaló Don Santiago Moncada.
Cada 11 de febrero, desde hace más 30 años, miles de fieles católicos vienen a este lugar conocido como el Chorro de la Virgen en donde está una réplica de la Virgen de Lourdes para agradecer, pedir o solo rezar.