Gracias a los cursos que ofrece el Tecnológico Agroindustrial en la ciudad de Ocotal, jóvenes emprenden sus propios negocios con éxito, mejorando sus ingresos económicos, calidad de vida y contribuyendo con el desarrollo socio económico de la ciudad.
Un ejemplo de perseverancia es el joven Rosendo Antonio López Ramírez, de 25 años, a quien su deseo de mejorar sus condiciones de vida lo impulsó a tomar la oportunidad de estudio que le ofrecía el gobierno a través del Tecnológico convirtiéndose en el período de un año en mecánico automotriz.
Un Certificado que le acredita como mecánico automotriz se encuentra en la pared de su naciente negocio que se localiza en la carretera entre Ocotal-Macuelizo, donde junto a miembros de su familia trabajan brindando asistencia al cliente en electricidad mecánica, automotriz y escaneo.
Para el joven estudiar en el Tecnológico ha sido una buena oportunidad para salir de los malos caminos “Una gran experiencia que me enseño a trabajar y salir de las calles y gracias a Dios salí adelante”, expresó al tiempo que agradeció al gobierno del presidente Daniel por el apoyo que está brindando a la juventud para encausarse en la vida.
Una vez que Rosendo recibió su diploma de egresado buscó trabajo y en el camino encontró el apoyo del Señor Heyner Barahona, quien en su taller “El Niño”, le dio la oportunidad para adquirir experiencia “luego compré mis propias herramientas y puse mi nuevo taller”, narró sumamente emocionado y con un torozón en su garganta.
Agregó “Mi vida cambio de repente, no creí que iba a tener mi propio negocio y ser algo para la sociedad porque no sabía cómo trabajar, pero tomar el consejo que me dio mi padre para que estudiara y salir adelante y con el apoyo de mis hermanos lo logré”, exclamó.
Los sueños de este joven emprendedor continúan y actualmente estudia otros cursos para fortalecer sus conocimientos en el campo en que se desarrolla en la ciudad de Estelí donde realiza un curso gratuito motores de combustión interna y sistemas auxiliares. “Con empeño y sacrificio todos podemos, el gobierno está brindando la oportunidad de manera gratuita, todo es querer salir adelante”, concluyó.
“Me siento muy bien porque mi hijo ha cambiado, antes dependía totalmente de mí, hoy puede valerse por sí solo, el muchacho tiene su propio negocio, gana su dinero y sigue estudiando gracias a esa infinidad de cursos gratis que ofrece el gobierno y me siento orgulloso”, expresó su padre don Rosendo López.
Rider Smith, de 32 años, con una familia a su cargo, es otro ejemplo a seguir, curso intensivo de soldadura en el INATEC con lo que pudo abrirse paso en su pequeño taller de soldadura “una excelente oportunidad que se nos brinda para sacar adelante a mi familia”.