Tradicionalmente el oficio de la barbería está acaparado por los hombres, pero en el municipio de Kukra Hill, en la Región Autónoma de la Costa Caribe Sur, nos encontramos a una mujer que ha roto ese esquema, se trata de Marquesa Gutiérrez, de 32 años de edad; quien estudió una carrera universitaria, pero desde hace 10 años desempeña ese trabajo.
"Mi padre fue barbero, cada vez que él cortaba pelo y barbeaba yo me acercaba a mirar", dijo Marquesa "así aprendí este oficio y aunque me especialicé como Ingeniera en Sistemas, me dedico a la barbería", añadió.
Luego de la muerte de su padre y tras convertirse en madre soltera decidió continuar con el oficio que realizaba su progenitor. Ella habita contiguo a las instalaciones de la Alcaldía de Kukra Hill, en el corredor de su casa cada mañana acomoda un espejo y sus instrumentos de trabajo: las tijeras, máquina de afeitar, loción y talco son sus cómplices para embellecer a sus clientes, algunos de ellos fueron clientes de su fallecido padre y tras comprobar su destreza para cortar cabello y la barba prefieren esperar su turno, pero no se van a otro establecimiento.
Presentan nuevo proyecto de parque familiar en Nandaime
"Ningún cliente se ha quejado, hago cualquier tipo de corte y eventualmente me pongo al día con nuevos cortes de moda a través de internet", dijo sonriendo.
En el municipio de Kukra Hill, muy cerca de su local ha llegado la competencia, sin embargo en esos puestos de barbería son hombres los que atienden y para los clientes de Marquesa ninguno hace mejor trabajo que ella.
Una de las principales razones por las que esta joven barbera abandonó su profesión era la necesidad de proteger a su hijo, "cuando mi hijo nació yo no tenía con quien dejarlo, yo soy una mujer que no tengo familia y me preocupaba tener que dejarlo al cuido de alguien más, mientras yo salía a trabajar, por eso preferí trabajar de barbera en mi propia casa y a la vez cuidar yo misma de mi hijo", dijo Gutiérrez.
La calidad del trabajo que Marquesa ha realizado a sus clientes ha hecho que la demanda de sus servicios incremente, al punto que sus ingresos mensual ronda los 10 mil córdobas, "algunos meses son malos y saco menos, pero en meses buenos como el Día del Padre, inicio de clase, 14 de septiembres y diciembre para temporada de promociones, al suave duro puedo sacar mucho más", dijo.
"Entre mis clientes también vienen mujeres a cortarse el cabello, pero la mayor demanda es de varones", comentó.
Esta joven madre finalizó diciendo que se siente afortunada al haber heredado el oficio de su padre, ya que esté donde esté ella puede dedicarse al oficio de la barbería, sin problema alguno y sobrevivir con las ganancias de un oficio honesto que puede ser realizado por cualquier persona.
