Lo que empezó como un pequeño anhelo, hoy en día es un sueño hecho realidad, donde las ganas de querer salir adelante por el bienestar de su familia fue el principal motor de la granadina Martha Rivas, popular emprendedora que posee un negocio que vende un vigorón suculento en la Ciudad Colonial.
“Qué te digo, uno tiene que ser esforzado en todo lo que hace y se propone, no atenerse al dinero del hombre, sino trabajando duro en unión”, dijo Martha Rivas.
Desde hace 22 años, Doña Martha en compañía con su esposo (q.e.p.d) iniciaron la idea de vender vigorón frente a la plaza del Cementerio General de Granada, proyecto que desde sus inicios fue todo un éxito, pero debido a la demanda de los comensales y la carencias de lugares que estuvieran abierto las 24 horas, doña Martha hace 10 años decidió expandir el tramo de vigorón y convertirlo en un comedor que estuviera abierto de día y noche.
“En la vida siempre he sido emprendedora, a mi esposo y a mí nos gustó siempre el negocio, cuando nos casamos iniciamos vendiendo vigorón y refrescos naturales. Al ver el éxito, el mismo cliente nos pidió almuerzos, nos dio la idea de expandir nuestros platillos”, destaca la granadina.
Comedor Martha se ha convertido en un destino inigualable para granadinos, turistas nacionales e internacionales, quienes añoran probar platillos exquisitos con un toque casero y lo más importante que siempre está abierto, no importa la hora, en el Comedor Martha siempre se atiende.
“Bartenders y meseros que trabajan en la calle La Cazada venían en la madrugada a buscar comida, así mismo se sumaron los turistas extranjeros y desde entonces Comedor Martha no cierra sus puertas”, dijo entusiasta Doña Martha Rivas.
El negocio ha permitido que Rivas y quien fue su esposo (q.e.p.d) lograran sacar adelante a sus cuatro hijos, quienes han logrado profesionalizarse gracias al trabajo de sus manos.
“Yo pude graduarme de licenciatura en diseño gráfico, mi mamá nos ha sacado adelante gracias a este negocio que es una bendición y fruto del esfuerzo familiar”, destaca su hijo Eynarth Pérez.
“El sueño de mi madre es que yo administre este negocio, que esté a cargo, que implemente nuevas ideas para seguir invirtiendo en él", señaló Jimmy Pérez, su hijo menor.
El lugar genera 10 empleos directos, establecimiento con alto grado de demanda gastronómica, la familia Pérez Rivas es un vivo ejemplo del emprendimiento, demostrando que con el deseo y las ganas de salir adelante sí se puede prosperar en Nicaragua.