Ante una catedral llena de feligreses católicos de Granada, los devotos de la Gran Sultana iniciaron las celebraciones en honor a la Virgen María, con la bajada del trono de la imagen de la madre de Nuestro Señor Jesucristo.
Previo a la bajada de la imagen, el obispo de esta ciudad Monseñor Jorge Solórzano ofició una misa en la que instó a los feligreses a practicar el verdadero cristianismo.
"Rogamos a la Virgen María por los no nacidos, pedimos para que no se sigan dando los accidentes de tránsito, pedimos por la desunión de la familia, por los adultos que no son bien atendidos, por la desigualdad social. La bajada de la Virgen María representa ese amor hacia la humanidad, hacia los nicaragüenses, por eso le pedimos que nos proteja", destacó el obispo de Granada.
Mencionó que a partir de este día se inicia el Novenario a la Virgen María que dura nueve días para luego llegar a la celebración de La Gritería, el 7 de diciembre.
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"Es un Novenario solemne a la Inmaculada Concepción de María y estamos inaugurado este Novenario solemne en todo Nicaragua y especialmente en esta ciudad de Granada con esta bajada de la imagen. Vamos a bendecir la imagen. Pedimos a la Virgen que nos ayude en todas nuestras necesidades y todos nuestros problema, la madre siempre se preocupa por su hijo y así es la madre, la Virgen Santísima que ella nos ayuda, nos protege y nos cuida en todos los peligros", resaltó el guía espiritual católico.
A esta actividad asistió la alcaldesa de Granada Julia Mena, quién saludó el inicio de las fiestas marianas en la Gran Sultana, como se le conoce a Granada.
Una vez fue bendecida la imagen de la Virgen María, fue cargada en hombros para hacer un recorrido por las principales calles históricas de Granada y finalizó dicha celebración con un concierto con la Camerata Bach que interpretó temas relacionados a La Purísima Concepción de María.
Granada, León y Managua son los tres principales departamentos de Nicaragua donde está bien arraigada la tradición de La Gritería, que los católicos celebran cada 7 de diciembre, donde además de rezar, cantar, las familias reciben golosinas y otros productos de consumo alimenticio.