Masaya se desbordó este domingo al son de más de 90 bandas filarmónicas, y un sin fin de personas disfrazadas de vendedores de diferentes productos como nacatamales, verdureras, vende tortillas entre otras. No faltaron las ánimas, los agüizotes, los viejos y viejas bailarines.
Cada uno de los cuadros, que son las representaciones artísticas, tenían un sentido. Por ejemplo un hombre iba disfrazado de mujer y cargaba a un niño a quien iba consolando. La Según Carlos Miranda, con su atuendo representaba a todas las mujeres que eran abandonadas por sus parejas dejándolas con un niño en Brazos.
El famoso curandero de Monimbo del tiempo de antaño, fue representado por Leonardo, quien afirmó que antes no había médicos y curaban con botánica.
En memoria de doña Carmen Toribio, el Toro Venado cumplía este fin de semana 75 años de ser una tradición popular de Masaya.
Doña Martha Toribio que no se ha desvirtuado el verdadero folcklor,
“no hemos desvirtuado el verdadero mitote, aquí estamos diciendo Masaya ¡Que viva San Jerónimo doctor!, patrón de la ciudad de las Flores.
Ramón Latino llevaba un disfraz de con el letrero del viejo del monte y como todo anciano sabio explicó que esta tradición del pueblo de Masaya, “es una burla simbólica cuando los españoles llegaron a dominar a los indígenas de su pueblo”.
Elieth Martínez de Acoyapa, Chontales manifestó que cumplió su sueño al presenciar el espectáculo cultural del Torovenado, y que es gracias a este gobierno que se promueve la cultura.
La Jornada concluye a las seis de la tarde cuando la imagen junto a El Toro Venado regresa a la casa del Mayordomo para realizar el novenario.
El famoso torovenado en memoria de Carmen Toribio es el último que recorre las principales calles de Masaya y con este festival es que se van despidiendo de las fiestas patronales de San Jerónimo, patrón de los masayas.
