Los negocios de dulces tradicionales de Somoto están trabajando al máximo, para suplir el aumento de pedidos que genera la Purísima Concepción de María.
Doña, Ligia Rivera con 25 años de elaborar variadas cajetas, es un ejemplo de como en nuestro país se rescata y fomenta esta tradición religiosa.
De cuatro a cinco horas, permanecen en el fuego el coco, la papaya que son la materia prima de los dulces que se distribuyen en la populosa gorra.
" Se pela la papaya, se raya, se coloca en agua con cal, para ahorrar leña, se enjuaga si la ponemos en cal, se pone al fuego con azúcar y se mueve constamente hasta que se consuma, de un perol saco hasta 400 córdobas con 500 a 600 cajetas", expuso Rivera.
El gofio es otro dulce que acompaña la celebración mariana. El clavo de olor, anís, canela, pimienta olorosa, maíz tostado, y el atajo de dulce son los ingredientes de esta cajeta que se empieza a comercializar más, con el inicio de la novena a la virgen.
" Tengo 20 años de estar elaborando el gofio, es una tradición que aprendí de mi madre, aquí en Somoto se hace bastante pedidos de instituciones como INTUR y de los devotos, luego de juntar todos los ingredientes del gofio, se expone un rato al sol, para que se endurezca", refirió Victoria Biscay.
El huevo chimbo se vende bastante en esta temporada. Atajo de dulce, y leche son los principales componentes.
Los artesanos son pilares de la religiosidad mariana. En Palacagüina, las canastas se fabrican con bambú y se entregan cargadas de dulces en la gritería. La producción suele ser muy alta, por lo que en cada taller se contrata más personal.
El mercado de artesanía de la cabecera departamental de Madriz ya está abastecido con estos productos, y se posiciona ante los devotos marianos como otro punto de referencia comercial.