La noche de este viernes llegó al Silais Juigalpa el cuerpo de la doctora Rosa Margin Bravo Matamoros, para recibir de la comunidad médica de Chontales un emotivo homenaje en el que destacaron su entrega, humanismo y profesionalismo.
«Para nosotros la doctora Bravo era una compañera muy disciplinada, muy responsable, siempre nos satisfacía que a pesar de su juventud salía siempre en primer lugar en su municipio», dijo la doctora Karla Rothschut, quien no pudo contener las lágrimas al hablar de su colega.
Lágrimas y sollozos inundaron el ambiente, el que se tornó más triste al escuchar el llanto de la madre de la galena. Las autoridades médicas agradecieron a la familia doliente permitir el sentido homenaje, previo a las honras fúnebres.
«Que en mis pensamientos y en mi corazón sea viva recordarla Padre Santísimo. También le agradezco a la compañera Rosario Murillo y al Presidente Daniel Ortega que me la dieron, hasta el último momento la búsqueda que tuvieron, yo se los agradezco mucho en el alma», fueron parte de las palabras que dio en el cementerio municipal doña Rosa Matamoros, madre de la doctora.
«La doctora siempre se caracterizó por ser alguien servicial, se dio a querer y este momento para nosotros es muy importante», expresó el doctor Sammir, director del Silais Chontales.
A eso de las nueve de la noche partió la caravana hacia Santo Tomas para ser velada en compañía de sus familiares, vecinos y conocidos. No faltaron las muestras de aprecio y admiración a través de ofrendas florales que inundaron la humilde vivienda.
A las 9 de la mañana de este sábado se realizó la misa de cuerpo presente en la iglesia parroquial del municipio, la que resultó pequeña para el "mar de gente" que quiso rogar a Dios por el eterno descanso de la doctora que falleció en cumplimiento del deber.
«Venimos a los pies del Señor y pedimos consternados por el eterno descanso de una joven. Hemos venido para acompañar a esta hermana nuestra a su morada definitiva con el padre y decimos a Dios: salió de tus manos y hoy vuelve a ti», reflexionó durante la homilía el sacerdote Harry Flores.
Tras la santa misa una de las maestras de Rosa brindó unas palabras de aliento a los familiares y a la comunidad de fieles, destacando sobre todo su ejemplar espíritu de servicio.
«Rosita fue una elegida y la eligió como doctora, que todos los que la conocimos hoy lloramos su pérdida. Rosita es un ejemplo para todos los trabajadores del MINSA», destacó la profesora Liduvina Urbina.
Las autoridades municipales estuvieron presentes durante los funerales, para expresar su solidaridad con la familia.
Posteriormente salió el funeral hacia el cementerio de la ciudad, cientos de ciudadanos acompañaron el féretro hacia su última morada.
La doctora Rosa Margin Bravo desapareció el pasado miercoles junto a otros dos trabajadores del centro de salud de Santo Domingo. Su cuerpo fue encontrado en la finca Batavia este viernes.
Autoridades junto a familiares intensifican la búsqueda de los cuerpos de la administradora del centro de salud, Adamaris Sequeira, y el conductor Paul Rosales, luego que fueran arrastrados por la corriente de un cauce dadas las lluvias de los últimos días en varias zonas del país.