Hoy, día de celebración por la Gritería Chiquita, el niño Nicasio Rafael Téllez, de 9 años, recorrió las principales calles de El Viejo en agradecimiento a la Virgen María, asegura que su abuelita se curó del padecimiento de diabetes, y lo atribuye a un milagro de la Madre de Jesús.
Nicasio y un grupo de niños se trasladaban en un triciclo y con un cántico iban de altar en altar cantándole a la Virgen, un bocina destaca la melodiosa vos del niño devoto de la Virgen María.
“Ando con mi tío Walter y amigos del barrio, siempre voy con la devoción cantando a la Virgen porque mi corazón se emociona cuando llega este día en que le agradezco por la salud de mi mamita”, manifestó el niño.
En esta zona del país es común ver a los niños como Rafael, jóvenes y adultos con una mochila o sacos donde guardan la tradicional gorra que recogen en cada casa católica.
León se desborda para celebrar 70 años de la ''Gritería Chiquita'
Con el grito ¿Quién causa tanta alegría? ¡La Asunción de María!, el repique de campanas y una alborada se anuncia al pueblo que pueden salir a las calles para entonar los cantos y así el pueblo mariano celebra con devoción un año más la tradición religiosa de La Asunción de María.
Altares, música y gofios son parte de la fiesta en la que participan familias enteras que recorren las calles, entonan himnos a María como: Adiós Reyna del Cielo, Tu Gloria, Por eso el cristianismo, Pues concebida, entre otras.
La Gritería es una tradición religiosa que inició en el departamento de León, amenazas del Cerro Negro en 1947 que también afectó al poblado de Chinandega, quien también se suma a esta conmemoración, desde horas del mediodía, en rogativas y agradecimiento a La Asunción de María, por los milagros obtenidos.
En el parque central de la ciudad, la alcaldía municipal de Chinandega e instituciones del Estado colocaron sus altares y repartieron la gorra después del grito, anunciado por monseñor Jaime Ramos, cura párroco de Santa Ana.
La edil, Aura Lila Padilla, manifestó que todos los años, invitan al pueblo cristiano para celebrar con devoción y fe a la Virgen, tradición religiosa que caracteriza a los nicaragüenses.
La Policía Nacional también se suma a esta actividad mariana, con el fin de garantizar la seguridad de la ciudadanía tanto del campo como de la ciudad.
La Asunción de María es una fiesta católica esperada en todos los rincones chinandeganos con un alto sentido religioso pero también con una riqueza cultural que disfrutan personas de todas las edades y que se transmite por generaciones.
