El tradicional desfile de burros ataviados en su XIV edición organizado por la Comisión Ciudad Segovia, y contó con la participación de más de 400 animalitos, ataviados con adornos naturales como flores, semillas y frutas típicos de sus comunidades y guiados por las familias campesinas que bajaron de distintas comunidades del interior del departamento para participar en el concurso anual.
Hayde Castillo Flores, miembro de la Comisión Ciudad Segovia, dijo que el peculiar desfile pretende promover las tradiciones, costumbres valores como pueblo segoviano “este es un encuentro del campo y la ciudad y el pueblo reconocimiento de su aporte a la seguridad alimentaria pues del campo vienen los chilotes, los elotes, las güirilas”, resaltó.
Castillo mencionó que este año la cooperación de empresarios y de los ciudadanos ha sido mayor con el aporte de alimentos, zapatos, quintales de frijoles, maíz, azúcar, cocina de gas, plancha, abarrotería, café, herramientas “los premios son extraordinarios y cada familia se va con su premio de participación “.
“Este es un espectáculo único en el mundo, que nace con el propósito de llamar la atención del turismo para que el extranjero y el mismo nacional gire su mirada hacia el norte del país, además de dinamizar la economía local”, insistió Castillo.
Doña María Josefa López Pastrana, originaria del municipio de Mozonte, quien lleva seis años participando en el tradicional concurso dijo “para mi este concurso está bueno y es motivo de alegría tanto para uno como para los animalitos, sobre todo por ese apoyo que nos dan con esos premios con productos que ya no compramos”.
Resaltó la importancia de tan preciado animalito por medio del cual hala agua, acarrea leña y traslada alimentos “el pastoreo que le hago a mi burrito es alimentarlo, vitaminarlo y cuidarlo porque es de gran ayuda para mí”, valoró.
La Comisión Ciudad Segovia nace en septiembre del 2003 por iniciativa del Párroco Agustino Francisco Robles, con el objetivo de trabajar por el rescate de la cultura y valores, siendo el mes de agosto uno de los eventos más importantes con el desfile de burros ataviados donde se premia al mejor ataviado y el más cuidado.
La empresaria Marlene Reyes, una de las patrocinadoras del evento, consideró que apoyar en estos eventos es una bendición de Dios “a mí me fascina es realmente un rescate de la tradición y me siento feliz poder contar con el apoyo de mi familia y amigos para elaborar estos alimentos para dar a las familias campesinas que esperan todo el año esta actividad para venir a la ciudad para compartir en unidad”.