En Chinandega, al occidente de Nicaragua, desde 1862 se celebra la fiesta religiosa de San Pascual Bailón con la danza tradicional "Baile de los Mantudos" al Son de los filarmónicos.
Esta tradición religiosa nació en la comarca San Benito donde la familia Mejía como parte de la celebración al santo milagroso celebra los días 17 y 18 de mayo.
Sin embargo en los últimos años esta actividad religiosa se fue diseminando por toda la ciudad, con festejos que inician desde el 13 de Mayo, con el San Pascual de Los Niños, en el barrio Guadalupe.
La joven Ana Michel Escobar está dentro de la directiva del San Pascual de Los Niños, tiene la responsabilidad de organizar la danza y participar directamente como promesantes durante la vela y procesión de San Pascual Bailón. “Mi devoción viene desde familia, además pago promesa porque tengo una enfermedad en el pie y gracias a San Pascual estoy aquí”, dijo.
“Bailamos por promesa al santo que nos consiguió un milagro. Mi papá me enseñó esta tradición que celebrábamos toda la chavalada en un patio del barrio Guadalupe. Recuerdo que cuando se me perdía algo me dirigía detrás de una puerta a bailarle a San Pascual mientras le pedía el milagro que apareciera y cada año pago promesa junto a mi familia a quien le transmití la tradición”, manifestó la octogenaria Carmen Ruiz.
Los habitantes de otros barrios realizan una novena dedicada a San Pascual que recorre varios hogares del vecindario. Luego la vela, donde reparten nacatamal y café, y al día siguiente celebran la eucaristía, seguido de la procesión acompañada por la manifestación de fe de los promesantes y enmascarados que le bailan de espalda frente al santo para pagar su promesa.
Tradición del baile de los mantudos
Según la historia San Pascual fue un hombre humilde y fue sometido por la tentación del Diablo. Los detalles importantes de esta tradición es que los mantudos usan máscaras con facciones del diablo, con cintas, provistos de un manto rectangular color rojo, saco, sombrero, un calabazo con cera y una vara que emite un sonido seco que ayuda al bailante o promesante a ocultar su identidad mientras el devoto emite coplas alusivas a la festividad.
“San Pascual es un santo milagroso para los chinandeganos, recordemos que la iglesia católica en los primeros tiempos de su evangelización utilizó el teatro callejero de donde nacieron los mantudos con la representación de bailarle con entusiasmo al santo con la característica de la tonadita del son típico en compás de 4/4 y la 'La Cucharita Panda' de ¾ y 6×8 al ritmo de filarmónico”, informó Luis Alberto Andino, director del departamento de cultura del municipio de Chinandega.
Julio Andrés Paniagua tiene 30 años participando en esta actividad como promesante. Este año acompañó la milagrosa imagen vestido de mantudo con su chischís o sonaja que acompaña al juco. Al momento de su ejecución con el palo de guácimo en mano cantó sus coplas alusivas a la imagen y otras fueron dirigidas a ciertas personas para ridiculizarlas. El mantudo aprovecho e improviso su cantadita y tiro su copla a TN8, el canal joven de Nicaragua.
COPLAS
Es lo que te digo, este es mi melcocho (bis)
Pues me siento contento aquí con Canal 8 (bis)
Es lo que te digo, esta es mi colega
San Pascual Bendito, esta es mi colega
Este es el Canal 8 con los mantudos de Chinandega
Pues es el Canal 8 con los mantudos de Chinandega.
Es lo que te digo, este sí es mi altar (bis)
Que viva Nicaragua y que viva San Pascual (bis)
San Pascual bendito estoy en la lista
Pues esto es lo que me gusta de esta periodista (bis)
Es lo que te digo está en el medio lado
Pues esta periodista anda en todos lados (bis)
Señor San Pascual
Te bailo en este son (bis)
Mañana vamos a la procesión
A que nos eches tu bendición (bis)
Señor San Pascual
Te bailo en esta mesa (bis)
Yo todos los años
Pago mi promesa (bis)
Señor San Pascual
Te vengo a decir (bis)
Que hasta que me muera
Dejo de salir (bis)
Esta manifestación es el hecho cultural más importante como expresión danzaria que le da identidad a las fiestas tradicionales de San Pascual Bailón en Chinandega, y se ha conservado a través de distintas generaciones, en una celebración religiosa muy propia de la ciudad.
San Pascual Bailón fue un hombre de vida austera y de maravillosa inocencia. La Santa Sede lo proclamó Patrono de los Congresos Eucarísticos y de las Cofradías del Santísimo Sacramento.
Entre los milagros que se le atribuyen destacan la multiplicación del pan para los pobres, la curación de enfermos, el don de profecía y el que narra cómo de una piedra sacó agua para unos pobres.