Miles de familias de Nicaragua y una gran cantidad de turistas extranjeros pasaron un viernes santo sumamente entretenido en las populares y bellas playas del departamento de León, en el occidente del país.
En lugares como Poneloya y Las Peñitas se observó que las municipalidades han hecho grandes esfuerzos en conjunto con la población y la empresa privada para preservar estos sitios tan importantes para el turismo y la economía nicaragüense.
Las familias desde tempranas horas del viernes santo estaban disfrutando de la frescura de las aguas del Pacífico nicaragüense. Todas aseguraban sentirse muy contentas y haciendo llamados a la prudencia y a la prevención para evitar emergencias sobre las personas.
"Pues la estamos pasando bien… andamos con nuestra familia y nosotros que somos jóvenes preferimos andar con nuestros padres, porque así nos evitamos muchas cosas que podemos a lamentar… es por eso que ni siquiera tomamos cerveza… me gusta estar más en familia"; aseguró Joaquín Sandoval, uno de los jóvenes visitantes de Poneloya.
"La playa está bien cuidada… Se nota que se dedican esfuerzos a que se mantenga bonita… No vemos basura por ningún lado… Nos gusta estar aquí… Hemos pasado una buena Semana Santa"; dijo Alba Ruiz, una de las que visitó Las Peñitas.
A lo largo de la carretera hacia el departamento de León se observó mucho resguardo y cobertura de los agentes de la Policía Nacional. En las entradas a cada sitio turístico había retenes donde se verificaba el estado de las personas que estaban ingresando a los mismos.
Igualmente en las playas había buena cobertura de la Cruz Roja nicaragüense, de los bomberos y de personal médico que estaba preparado para atender a cualquier persona que lo necesitara.