75 familias de Masaya a bordo de carretas peregrinas adornadas con banderines y mantas vistosas emprendieron este viernes la travesía de más de dos días al son de los filarmónicos y con la bendición de Dios, hasta llegar al Santuario Nacional de Jesús del Rescate en Popoyuapa, Rivas.
Los sacrificios son compensados por la fe si se trata de pagar promesas, así es el pensamiento que llevan todas estas personas de Nicaragua. "Hicimos el esfuerzo para ir como cada año a visitar a nuestro señor Jesús del Rescate, porque realmente es un santo bien milagroso y le debemos muchas promesas que tenemos que cumplir, porque si no cumplimos tenemos castigo. Estoy dispuesto a seguir adelante cumpliendo hasta que el Señor me mande a traer", mencionó el devoto Julio Medina.
"Es una promesa, estaba enferma yo tengo ocho años de viajar, llevo comida suficiente, mis gallinas, plátanos, hasta el perro de la casa me llevo. Una vez en el santuario ya pago mi penitencia a mi Señor que es bien milagroso", dijo con mucha emoción la devota María González.
Como parte de la tradición las familias también llegan a despedir a los peregrinos, algunos acostumbran entregarles provisiones para el largo viaje y otros comidas tradicionales.
Maritza Ñamendi es una devota de Jesús del Rescate y aunque ella no viaja desde tempranas horas, llegó con la popular masa de cazuela para repartirla a los peregrinos y a todo aquel que se le acercara.
“Es un cariño que todos los promesantes, este es amor que le tenemos al Señor como cristianos, que conservamos nuestras creencias y tradiciones", mencionó Ñamendi.
Así mismo la Policía Nacional se encarga que el viaje de estas familias sea seguro, para esto en las carreteras está dispuesto el acampamiento así como el de la brigada médica por parte del SILAIS y las instituciones de socorro.
En total por el departamento de Masaya este año peregrinan 1,577 personas, entre estos 182 menores de edad, que salieron a bordo de 198 carretas peregrinas hacia el Santuario Nacional de Jesús del Rescate.