El 23 de marzo, hace 37 años, inicio esa gran epopeya que se llamó Cruzada Nacional de Alfabetización “Héroes y Mártires por la liberación de Nicaragua”; una de las primeras misiones después del triunfo de la revolución popular sandinista en la que participaron miles de jóvenes logrando reducir en más del 12 por ciento el analfabetismo en Nicaragua.
En saludo a la gran epopeya en Ocotal se desarrolló un acto de entrega de certificados de reconocimiento a alfabetizadores de todos los tiempos de los 12 municipios del departamento de Nueva Segovia en medio del recuerdo de aquellos tiempos de aprendizaje, de cultura, de arte y tradición que vivió la juventud en los lugares más recónditos hasta donde llevaron encendida la tea del saber.
“Fueron miles de jóvenes nicaragüenses los que se entregaron como un símbolo de amor, patriotismo y dignidad para enseñar a leer y escribir a más del 50 por ciento de los nicaragüenses”, dijo Maxwell Urcuyo, Coordinador Departamental de Alfabetización en Nueva Segovia durante el acto de reconocimiento.
Maxwell Urcuyo mencionó que la nueva generación de nicaragüense hoy conmemora 37 años de esa gran epopeya en esta segunda etapa de la revolución patentizando el amor y esmero para lograr ver libre de analfabetismo a Nicaragua, “siendo un referente de paz, de gobernabilidad y de educación gratuita en Centroamérica”, enfatizó.
Urcuyo destacó la reducción del analfabetismo a menos del cinco por ciento como lo establece la UNESCO “pero nos falta todavía y en esa línea se continúa trabajando con la metodologías Yo sí puedo, Alfa Radio y Presencial con la colaboración de los estudiantes de secundaria y maestros populares “las personas que nos quedan son muy pocas”, reflexionó.
Informó que los municipios de Quilalí, Wiwilí, Murra y Santa María por las condiciones topográficas y la incultura de más de 300 años de no estudiar todavía enfrentan problemas “pero nosotros continuamos batallando para quebrantar esas cadenas para tener una Nicaragua soñada”, remarcó.
La alcaldesa de Ocotal Xiomara Tercero manifestó con satisfacción el impulso que se brinda desde el Ministerio de Educación con la participación de los estudiantes de secundaria a este proyecto educativo donde el ser humano es el eje fundamental del gobierno cristiano, socialista y solidario “lo fundamental para nuestro buen gobierno es la familia y siempre vamos adelante alfabetizando con más victorias en fe, familia y comunidad”, resaltó.
La Juventud Sandinista desde la Prometoría Solidaria manifestó su compromiso de continuar trabajando para enseñar a leer y escribir a aquellos que aún están en oscuridad “con el mismo compromiso, con el mismo ánimo, dando nuestro tiempo y esfuerzo para enseñar las letras del saber”, dijo Daniela Palma Coordinara de Juventud Sandinista en Ocotal, quien recordó la satisfacción que le causó poder contribuir en esta jornada de amor “es una experiencia única porque el aprendizaje es intercambio”, recordó.
Para la generación de ayer y de hoy es motivo de orgullo recibir este Certificado de reconocimiento como a alfabetizadores de todos los tiempos. “Es el fruto de todo el sacrificio y amor con que trabajamos y dedicamos a las familias que lo necesitaban en ese momento, hoy debemos seguir desarrollando esa sensibilidad y solidaridad para con quienes lo necesitan, dijo Vilma Mercado.
“Es agradable saber que nuestro pequeño aporte de aquel momento hoy el gobierno lo reconoce grandemente aunque lo hicimos por amor, nos hizo más seres humanos porque vimos el amor del campesino que nos recibió como uno más de la familia y nos enseñó a dejar todo orgullo, aprendimos a amar y al regresar a la ciudad fuimos mejores seres humanos”, dijo el maestro de generaciones Edwin Rivera.
Para el joven facilitador Armando José Aguilar Maldonado, de la Escuela Yelba María Antúnez, la jornada de la cual es parte “no solo es un requisito, sino motivo de orgullo poder contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas.