Una corinteña es ejemplo de cómo una mujer nicaragüense puede luchar contra la adversidad, al operar una montacarga y camiones en la Empresa Portuaria Nacional de Corinto. Sus capacidades la han convertido en una trabajadora destacada.
Elizabeth Ramos, trabaja en la Empresa Portuaria Nacional EPN en el Puerto Corinto, en el occidente de Nicaragua. Hace seis meses llegó a esta empresa en busca de trabajo, y por sus cualidades fue contratada para laborar como operadora de equipo, pero su sueño era manejar un montacarga. Hasta que un día llegó la oportunidad de aprender a conducirla y ahora es la operaria más destacada entre una cincuentenas de hombres.
Al principio eran muchas las críticas y burlas que Ramos tenía que aguantarle a sus compañeros de trabajo, porque su sueño era desempeñarse como operadora de un montacarga, maquinaria pesada que es utilizada para movilizar la carga dentro de la Empresa Portuaria. “Mi meta es seguir adelante y demostrarles que puedo hacer cualquier trabajo de hombre, sé que para ellos es difícil comprender que soy la única operadora mujer entre tantos hombres que trabajan en el puerto y he tenido que aguantar el machismo enraizado que tienen, pero les digo que 'les voy a dar guerra y que conmigo no van a poder'”, expresó.
Ramos además aseguró que a diario realizan unos 900 movimientos con la maquinaria pesada. “Lo más difícil es que el montacargas tiene que realizar varias maniobras a la hora de manejar la carga pero todo está en adaptarse al trabajo y saber manejar este tipo de vehículos industriales. Me siento muy agradecida por la oportunidad que me dio la empresa y por la confianza que ha depositado en mis capacidades de trabajo, el que requiere de mucha destreza, concentración, equilibrio y total cuidado”, destacó la mujer trabajadora.
Sin duda alguna Elizabeth Ramos forma parte de la fuerza laboral de este país, que le dio la oportunidad de ejercer una profesión con dignidad frente al volante de los montacargas, como un ejemplo de la mujer trabajadora que se enfrenta a las diferentes dificultades que se viven en medio de un ambiente muchas veces discriminatorio, pensando que las mujeres tienen menos posibilidades que los hombres.