Los delincuentes que ingresaron a la iglesia resbiteriana Bethel es casi seguro que tendrán una justicia divina, violaron uno de los 10 mandamientos que dejó Dios en esta tierra: No robarás.
A los delincuentes no les importó que fuera la casa de Dios y se llevaron 60 sillas y hasta los tanques de los inodoros. Los malhechores rompieron candados y puertas aprovechándose que era de madrugada. El pastor de la iglesia Jaime Aguilar asegura que los robos son constantes, meses atrás se llevaron los instrumentos.
Los perjudicados tenían sospechas que dos sujetos identificados como Lenin Antonio Ibarra y Deyby José Moran habrían participado en el robo y por ello la policía los detuvo, aunque los apresados negaron los señalamientos.
La iglesia está ubicada del Sombrero del Memorial Sandino tres cuadras arriba, hasta donde llegaron peritos del Distrito I para encontrar huellas dactilares y abrir un proceso investigativo.