Tal día como hoy hace una década, Steve Chen, Chad Hurley y Jawad Karim registraron el dominio YouTube.com y comenzaron a dar forma a su sueño de crear un sistema para compartir vídeos a través de internet, un proyecto que se convertiría en el mayor éxito audiovisual de la red.
En la actualidad, YouTube cuenta con más de 1.000 millones de usuarios mensuales que suben más de 300 horas de vídeo por minuto a una plataforma que, solo en publicidad en EE.UU., se estima que en 2014 ingresó por encima de 1.130 millones de dólares.
Como muchas otras empresas de Silicon Valley (la famosa zona de San Francisco en la que tienen sede numerosas firmas tecnológicas), YouTube se forjó en el garaje de una casa -la de Hurley- y con la intención de solucionar un problema que irritaba a sus impulsores.
Después de una cena, los cofundadores, que se conocían por trabajar en la compañía de pagos PayPal, se frustraron al ver lo difícil que les resultaba compartir unos vídeos que habían grabado.
Echaron mano entonces de sus ahorros y en enero de 2005 acordaron diseñar el famoso portal, cuyo dominio registraron en febrero.
No subirían el primer vídeo (una testimonial visita de Karim a un zoo, «Me at the Zoo») hasta el mes de abril, aunque solo sería para consumo interno.
En diciembre de aquel año, se produciría el lanzamiento oficial después de meses de pruebas en abierto y haber acumulado ya una media de más de 8 millones de vídeos vistos por día.
Para julio de 2006 esa cifra superaba los 100 millones y, ya en octubre, Google compraba YouTube por 1.650 millones de dólares
Si bien YouTube sigue siendo líder de su mercado, Facebook, AOL y Blinx han crecido con fuerza como plataformas de visionado en los últimos años, mientras que servicios de series y películas bajo suscripción como Netflix se han convertido en una amenaza al compartir el mismo objetivo: entretener a los internautas.