El papa Francisco creó este sábado en su segundo consistorio (una reunión formal) 15 nuevos cardenales electores y cinco no electores, en un acto llevado a cabo en el Vaticano.
El pontífice incorporó a nuevos representantes de Latinoamérica: el mexicano Alberto Suárez Inda, arzobispo de Morelia; el panameño de origen español José Luis Lacunza Maestrojuán, arzobispo de David, y Daniel Fernando Sturla Berhouet, arzobispo de Montevideo (Uruguay).
Durante la ceremonia, el papa, quien hace poco visitó a una comunidad de inmigrantes impuso el capelo y la birreta a los cardenales y les confirió el anillo cardenalicio. Luego de la homilía, Francisco los instó a practicar la caridad, a amar sin límites y a poseer un gran sentido de la justicia.
«La magnanimidad es, en cierto sentido, sinónimo de catolicidad, es saber amar sin límites, pero al mismo tiempo con fidelidad a las situaciones particulares y con gestos concretos», señaló el papa.
El título de cardenal es el más alto que puede conceder el papa. La principal misión del Colegio Cardenalicio es elegir al sucesor del pontífice en caso de fallecimiento o renuncia.
América Latina tiene representación en el Colegio Cardenalicio en Nicaragua, Honduras, Cuba, República Dominicana, Haití, Panamá, Santa Lucía, Chile, Venezuela, Perú, Uruguay, Bolivia y Ecuador.