«Si toma no maneje». Aunque para muchos esta una frase muy trillada, fue la razón por la cual Lester Castellón Vallejos tuvo un encuentro muy cercano con la muerte, al estrellar su vehículo taxi contra un paredón en la Laguna de Apoyo cuando viajaba rumbo a su casa ubicada en el barrio Ulises Tapia de Masaya.
El llamado es a los conductores a ser precavidos y tomar conciencia si andan bajo los efectos del alcohol, ya que según testigos este amigo del volante que viajaba solo se salvó de puro milagro.
Aparentemente el lesionado se encontraba disfrutando de las paradisíacas aguas de la laguna desde horas de la madrugada, y para su fortuna debido a las heridas y golpes leves no fue trasladado a un centro asistencial pero si a una estación policial.
Thelma Benavides