Aviones de combate nigerianos y chadianos bombardearon a Boko Haram para expulsar al grupo extremista de una serie de pueblos y ciudades en el nordeste de Nigeria, en la primera gran ofensiva contra una milicia islamista que estaba expandiendo su insurgencia más allá de las fronteras del país.
La exitosa operación se produjo mientras los líderes de la Unión Africana finalizaban un mandato para enviar un contingente de 7.500 soldados y combatir a los extremistas, que en los últimos meses tomaron más de 130 ciudades y pueblos en tres estados norteños de Nigeria en la frontera con Camerún, Chad y Níger. Boko Haram lleva meses controlando muchas de las localidades, algunas desde agosto.
Aviones nigerianos bombardearon el miércoles el bosque de Sambisa, donde los extremistas tienen campamentos y a donde se llevó en un principio a 300 estudiantes secuestradas el pasado abril, según testigos.
La presencia de tropas extranjeras en suelo nigeriano no compromete en ningún modo la soberanía de la nación del África occidental, afirmó el portavoz del Ministerio nigeriano de Defensa, Chris Olukolade.
Las tropas nigerianas no lograron frenar la insurgencia sin ayuda externa. Nigeria es el país más poblado de África con 170 millones de personas, además de la mayor economía del continente y su mayor productora de petróleo.
MAIDUGURI, Nigeria (AP)