El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, celebró el anuncio hecho hoy por el Vaticano que declaró mártir al ex arzobispo Oscar Arnulfo Romero (1917-1980), asesinado en el país por un francotirador mientras oficiaba misa.
«Nuestro gobierno reconoce la figura y obra de monseñor Oscar Arnulfo Romero, como guía y luz en el camino hacia un país de bienestar para todas y todos», expresó el mandatario al iniciar una reunión con el Consejo de Ministros en la capital salvadoreña.
Arnulfo Romero, defensor de los derechos de los pobres conocido como la «voz de los sin voz», fue asesinado en el país centroamericano la tarde del 24 de marzo de 1980 cuando ofrecía la eucaristía en una capilla de un hospital para enfermos de cáncer.
«Monseñor Romero es una causa que ha motivado al mundo, y en todas partes conocen a El Salvador por la figura de monseñor Romero», dijo Sánchez ante sus funcionarios.
La Congregación para la Causas de los Santos para la Beatificación emitió este martes el decreto por el cual consigna que el arzobispo de San Salvador fue asesinado por «odio a la fe».
«El gobierno salvadoreño se llena de júbilo porque el máximo jerarca de la iglesia católica, el papa Francisco, ha firmado el decreto para la beatificación de monseñor Romero», afirmó Cerén.
Por su parte, el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores, Hugo Martínez, expresó que este decreto «permite un mayor impulso al proceso de canonización del guía espiritual de nuestra nación».
«Los salvadoreños nos sentimos dichosos de que finalmente sea reconocido el martirio de monseñor Romero, quien a través de su obra pastoral dio esperanza y voz a los menos favorecidos, y cuyo mensaje continúa vivo y latente entre nosotros».
A su vez, el titular del Ministerio de Comunicaciones y Gobernabilidad, Hato Hasbún, indicó que el anuncio de declaratoria de mártir es «una gran decisión y noticia para el pueblo salvadoreño».
El asesinato del religioso fue un detonante en la guerra civil registrada entre 1980 y 1992, que oficialmente cobró la vida de 75.000 personas.
La guerra terminó con la firma de un acuerdo de paz entre el gobierno del presidente Alfredo Cristiani (1989-1994) y la antigua guerrilla del frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), ahora primera fuerza política que gobierna en segundo mandato.
SAN SALVADOR, (Xinhua)