Todo lo que pudo evitarse con unos segundos de espera se convirtió en varios minutos de sufrimiento para doña Sayda García, de 61 años. El hecho se dio cuando, al irrespetar una señal de alto, se dispuso a cruzar imprudentemente con su vehículo, justo en el momento en que circulaba en la vía una ruta 104 de transporte colectivo.
William Ortiz, el conductor de la ruta, tuvo que esquivarla para no darle frontalmente con el pesado bus y evitar así, la muerte de la conductora. Lo peligroso fue que en la ruta llevaba 80 almas a bordo que también sufrieron por el hecho.
Los bomberos de la Dirección General de Bomberos con mucha eficiencia trabajaban para rescatar a doña Sayda que quedó apretada por lo retorcido de la parte lateral del carro.
Las pérdidas materiales son cuantiosas, pero éstas con mucho esfuerzo pueden reponerse. En el lugar quedaron las marcas de las llantas traseras plasmadas en el pavimento y claramente se observa como el conductor hizo girar el bus para evitar lo más posible el impacto. Los agentes de tránsito usarán esta información como guía para dar un dictamen exacto del accidente.
Lenin Franco