La fiscalía general de México dijo el martes que la universidad austriaca a la que envió supuestos restos calcinados de estudiantes desaparecidos en el estado de Guerrero no logró una cantidad útil de ADN para permitir su identificación, por lo que ahora deberá utilizar pruebas más sofisticadas.
La Universidad de Innsbruck, que logró identificar restos calcinados de la familia de los zares de Rusia, estaba analizando restos hallados en un basurero de Cocula, una localidad al sur de México donde habrían sido masacrados y quemados 43 estudiantes, en un caso que cimbró al país.
Los estudiantes, que llegaron el 26 de septiembre a la vecina ciudad de Iguala para una protesta, fueron atacados allí por policías municipales que supuestamente los entregaron a Guerreros Unidos, un grupo del narcotráfico que mantenía aterrorizada a la región.
La universidad consiguió en diciembre la identificación de Alexander Mora, uno de los estudiantes secuestrados por los policías en Iguala.
La PGR dijo que el Instituto de Medicina Forense de la universidad le informó que el calor excesivo destruyó el ADN y el ADN mitocondrial en los restos, por lo menos hasta el punto en que los métodos rutinarios no pueden emplearse para un análisis exitoso.
Sin embargo, le señaló la posibilidad de utilizar una tecnología novedosa llamada «Secuenciación Paralela Masiva» (Massively Parallel Sequencing o MPS por sus siglas en inglés), que podría servir como una herramienta útil para seguir investigando las muestras, agregó.
La PGR dijo que ha solicitado al Instituto que proceda de inmediato a realizar los estudios señalados.
MÉXICO DF (Reuters)